El arte de las palabras

Capítulo 33 Si hubiera estado en medio del campo, se hubiera despertado de un salto, blandiendo su espada, pero estaba en una habitación, a salvo, y con el cuerpo cálido de su esposa cerca del suyo, sabía que no existía ningún peligro inmediato. Hacía dos semanas que habían llegado a tierra, y desde ese momento, Isemay había cumplido su trato, en público era la mujer más encantadora para todos, en privado, se mantenía fría y distante en todo momento, excepto cuando dormía, que se apretaba contra él para sentir su calor, y Osmar la rodeaba con su brazo para sentirla cerca y a salvo, pero a la luz del día todo volvía a ser igual que antes. Su hijo se movió al otro lado, en la cuna que habían colocado allí expresamente para él. Isemay no quería tenerlo fuera de su vista, y Osmar tampoco lo deseaba. Los había tenido lejos demasiado tiempo como para que ahora quisiera apartar a uno de los dos de su lado, y para su esposa era más fácil atenderle si el bebe se encontraba en la misma habita...

Al parecer, blogger está donde problemas para publicar en los blogs, he recibido vayas notificaciones que dicen que algunos tenéis problemas en hacer comentarios en las entradas, deciros que me pasa lo mismo con los blogs que visito, al principio me pasaba con firefox, por lo que cambie a Chrome, pero ahora me pasa con Chrome y firefox me va bien. Por lo que si, es un royo, pero me paso el día cambiando de navegador para poder comentaros jejejeje. Seguramente el problema de los comentarios en mi blog sea igual, probar desde otro navegador por favor, y si sigue igual, escribiré a blogger para comunicarle la incidencia, pero según he leído tiene que ver con los cambios que están realizando. Un besazo y gracias a todos.

Aquí os dejo otro de los cuentos que realizo para el cole, esta vez, hablaremos de la igualdad en casa y de que todos tenemos que colaborar, si esto se enseña desde pequeños, será la manera en la que piensen de adultos. Espero que os guste. “Había una vez, una familia de osos, la mamá, el papá, el hijito y la hijita. Esta familia de osos vivía en una bonita cabaña en el bosque, era una cabaña muy bonita, siempre estaba llena de flores,  olía genial porque estaba muy limpita. Los sábados y los domingos, mamá osa y papá oso, llevaban a la Iglesia a sus hijos los ositos y al regresar, todos juntos, jugaban al juego de colaborar. Mientras mamá osa barría el suelo con su escoba bailarina, la hijita osa, la ayudaba a recoger, y lo mismo pasaba con papá oso y el pequeño osito, ellos ponían la mesa para cuando la comida estuviera lista. El resto de las casas del pueblo no eran nunca tan bonitas como la de los osos, además, ellos siempre estaban sonriendo. Un día, mamá osa, fue a pasear p...