Isemay 42.1
Capítulo 42 El atardecer llegó, tenía que partir y lo sabía, era la manera de poner fín a todo ese dolor acumulado, terminó de hacer los baúles con su equipaje, antes de bajar al jardín para ver que estaba haciendo su hijo. Osmar y Olaft jugaban tirados por el césped, las hijas del rey los acompañaban. Reynald se encontraba con ellos, muy cerca, al otro lado de una pequeña fuente, riendo con las ocurrencias de una de las invitadas del rey, que estaba demasiado entretenida en coquetear con él, como para darse cuenta de que muchas personas les observaban, seguramente reprochándole su conducta. Sonrió ante aquel pensamiento, ¿En qué momento de su vida ella había estado tan ocupada como para olvidarse de lo que ocurría a su alrededor? - Tal vez, llegue a ser feliz- dijo Isemay en alto. - ...