El arte de las palabras

La joven que dormía a su lado se desperezó adormilada al oír al pequeño, mientras él se incorporaba al oír más golpes en la puerta. Osmar la colocó un dedo entre los labios para que no hablara, no quería hacer saber a un posible atacante que dentro de ese cuarto se encontraba una mujer. Ella parpadeó nerviosa y le miró aún con los ojos soñolientos. Una gran ternura le inundó, estaba tan hermosa recién levantada, cuando la luz de la luna, reflejaba sobre sus cabellos. Otro golpe, e Isemay se movió sentándose en la cama, ahora miraba hacia la puerta, con la expresión pálida, como esperando que en cualquier momento alguien fuera a tirarla abajo. Con cuidado, estiró los brazos para coger a su hijo de la cuna, y se lo tendió a su esposa que lo abrazó contra su pecho. Estaba asustada y él lo sabía, poco a poco y sin causar ruido, desvió la mano hacia la espada que sujetó con fuerza. -                   ...

Para los que no sepan que soy como una lagartija y que nunca paro quieta, ya se lo digo yo jejejeje. El otro día, tenía que ir a comprar el regalo de cumpleaños de mi primo, que fue hace unos días, y bueno, cumple cuatro años, y si yo soy lagartija, él lo es mucho más, no para nunca quieto, y le encanta venir a mi casa, ¿Por qué será? Tiene dos primas que son como dos terremotos y que para un ratito que viene, pues siempre estamos haciendo cosas con él. El caso, es que a mi primo le encanta pintar, hacer manualidades... y como es raro que no me pille haciendo algo para el cole, siempre termina llevándose algo nuevo a casa, sino son fichas para colorear (da igual para que edad, le valen todas jejejeje), son pegatinas, y sino, pues algo inventamos, total, que nunca se va con las manos vacías. Así que, por su cumple, pensamos que lo mejor, teniendo en cuenta que iba a tener un montón de juguetes, era algo que sabemos que le encanta, y son este tipo de cosas, material escolar, etc....