Isemay- Parte 33.2 MUERTO


La joven que dormía a su lado se desperezó adormilada al oír al pequeño, mientras él se incorporaba al oír más golpes en la puerta. Osmar la colocó un dedo entre los labios para que no hablara, no quería hacer saber a un posible atacante que dentro de ese cuarto se encontraba una mujer. Ella parpadeó nerviosa y le miró aún con los ojos soñolientos. Una gran ternura le inundó, estaba tan hermosa recién levantada, cuando la luz de la luna, reflejaba sobre sus cabellos.
Otro golpe, e Isemay se movió sentándose en la cama, ahora miraba hacia la puerta, con la expresión pálida, como esperando que en cualquier momento alguien fuera a tirarla abajo. Con cuidado, estiró los brazos para coger a su hijo de la cuna, y se lo tendió a su esposa que lo abrazó contra su pecho. Estaba asustada y él lo sabía, poco a poco y sin causar ruido, desvió la mano hacia la espada que sujetó con fuerza.
-                             No pasa nada- la susurró.
Al no oír contestación siguieron otros golpes más fuertes, Osmar airado por haberle roto el placer de tenerla entre los brazos, retiró los cobertores y puso los pies en el suelo frío. Indicándola con la mano que permaneciera tumbada en la cama. Nadie podía haber entrado en su casa, al menos eso esperaba, porque la había prometido que allí estarían a salvo.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
Lo mismo es el butanero, pero que diga algo, no?
Muas
Arte de enseñar ha dicho que…
jajajaja, lo mismo Dany, pero no iba de naranja, así que lo dudo jajajaja.

Un besazo.

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