Isemay 41.6
Estaba oscureciendo, y ya había preparado las maletas para regresar a casa, sentada frente a la ventana, escuchaba a su hijo chapotear en el agua de la bañera mientras la nana lo bañaba. Apoyó su mano frente a la repisa de la ventana, y observó la noche, sabía que debía tomar un decisión, quince días no devolverían a su vida todo el esplendor de lo que fue, pero el tiempo lo haría. Se sentó frente a la repisa de la ventana y apoyada en el alfeizar, escribió una nota para su primo, no podía regresar con él, sabía que estaba poniéndole en peligro constantemente, y ahora que parecía haberse encariñado con una chica de la corte, no tenía derecho a quitarle la felicidad que podía conseguir. Partirían al día siguiente al atardecer, estaba segura de que Lord Colen y Shira Macboud esperaban su llegada, eran parientes lejanos suyos, y meses antes ya la habían pedido que fuera a visitarles el tiempo que deseara. Olaft viviría a gusto allí, hasta que ella decidiera donde establecerse, la hi...