Isemay 42.7
Isemay se quedó quieta, sabiendo que estaba protegida, que nada la ocurriría, pero recordaba algo parecido, algo que la había dejado helada tiempo atrás y con lo que aún tenía pesadillas, el ataque de Wilde, cuando la rapto en los jardines de Sabell y empezó una pesadilla para ella. Había tardado años en recuperarse por completo de aquel ataque y siempre salía acompañada al jardín, saltando a cada ruido con miedo de que volvieran a sorprenderla. De repente el grito de los caballeros del rey, y un instante después, sonó la alarma, el humo encendido en las almenas, el ruido de los rastrillos bajándose ante las puertas para que nadie pudiera salir de allí sin ser inspeccionado. Los pasos retumbaron con fuerza cuando los hombres se acercaban hasta ellos. Uwuain se levantó cuando Thorpe le tocó en el hombro para hacerle saber que la situación estaba controlada. Y todo paso de repente, en apenas unos minutos los zumbidos de las flechas cesaron, ...