El arte de las palabras

Entró en la casa siguiendo su instinto de que iba a encontrar o conocer algo sorprendente de ella, si lograba curiosear cuando hablaba con la otra mujer. Había incluso apurado su trabajo para poder disfrutar de unos minutos de curiosidad. La puerta sonó cuando él entró a la casa, y las mujeres se quedaron mirando expectantes a que alguno de los hombres apareciera por el pasillo, sintiéndose descubierto se asomó al umbral. -                             Pasa- le indicó Doña Encarna con una mano manchada de harina. -                             No quería interrumpiros- sonrió sentándose en una de las butacas que había frente a la mesa donde las mujeres trabajaban. -          ...

Llevo unos días notando, que un buen amigo bloggero, de esos que no conocemos pero sabemos que siempre están ahí, pues lleva unos días de bajón, ya le he dicho que puede contar conmigo, con mi blog, y todas esas cosas que se suelen decir en estos casos, pero he observado, que bueno, él, siempre da, da y da, incluso me hizo un regalo de cumpleaños, regalándome sus hermosas palabras, en una historia, que bien podía ser cierta si yo tuviera más tiempo para soñar despierta, hoy toca que le devolvamos algo de lo que nos da. El caso, es que, no quería escribir, palabras de las que te hacen llorar, porque, sinceramente, cuando uno está de bajón, es lo que menos necesita, y bueno, adelantando un post, que tenía pensado para dentro de un tiempo, voy a colgar las fotos hoy, para que, con todo el cariño, pueda mostrarlas en su blog, junto a todos los encantos que nos enseña. Lo prometido es deuda, espero, que al menos esto, te alegre un poco la tarde. EL CASTILLO DE PEÑÍSCOLA El Cas...