El Pino
“Había una vez un arbolito, muy pequeño, pequeñito, que tenía unas ramitas, también muy pequeñitas. Cuando llegó la Navidad, todos los demás árboles, grandes y fuertes, adornaron sus ramas con muchas bolas de colores. Pero el arbolito no podía tener tanto peso en las ramas del árbol, porque pesaba mucho, así que su mamá, le dijo que no podía ponerse ninguna bola en las ramas. El arbolito se puso triste, todos los árboles eran más bonitos que él. Los demás tenían tantos, tantos colores, que cuando la gente pasaba por la calle y los veía, sonreían de felicidad, pero él eran tan pequeñito, y encima tan triste, sin bolas de colores, que no se sentía nada bien. El arbolito lloraba y lloraba, nadie quería ser su amigo, no tenía bolas de colores en las ramas. - ¿Puedo jugar con vosotros?- le dijo un día a otro arbolito. - No puedes- le dijo el otro arbolito- No tienes colores alegres y bonitos. - Pero yo quiero jug...