La leyenda del duende y la ninfa
Cuenta la leyenda que hace mucho mucho tiempo, un duende se hizo amigo de una ninfa. Por aquel entonces los duendes y las ninfas estaban peleados, así que, la ninfa, como si de la novela de Romeo y Julieta se tratara, decidió desafiar a los destinos y ver a escondidas al duende, al que nada más que ella le importaba. La familia de la ninfa, decía de los duendes cosas atroces, pero la joven y bella ninfa, sabía que su duende, jamás sería capaz de tales barbaridades como las que su familia describía. La familia del duende, por su parte, no quería oír hablar de ninfas, los amigos cercanos tampoco, ¿Qué era eso de una bicho con alas? ¿Qué esperar de alguien que siempre brillaba durante la noche? Los duendes eran discretos, las ninfas todo lo contrario, las gustaba jugar, revolotear por el bosque, mientras que los duendes amaban la tranquilidad y el sosiego. Pero ese duende, tampoco creía las cosas que se decían de las ninfas, uno de los rumores decía, que si los duendes se acerca...