Isemay- Parte 29.3 MUERTO
Cuando sus pies descalzos rozaron el frío suelo, una descarga de adrenalina subió por su cuerpo. Si tenía pensado dejarse morir sabía que no podría porque Olaft siempre sería una razón más que poderosa para quedarse en este mundo. Al menos hasta que fuera lo suficientemente fuerte como para protegerse él mismo. - Sabes que nunca dejaré que te hagan daño. Se acercó al canasto de su hijo, que dormía plácidamente después de sentir su voz. Como si él entendiera, y comprendiera sus sentimientos, abrió los ojos y la miró. - Tienes sueño- le susurro de nuevo tocándole la cabecita- mama velará...