El arte de las palabras

No, la vida no es justa, no es nada justo que exista terrorismo, tampoco es justo que haya personas sin trabajo, o que una familia tenga que ir a pedir comida a un banco de alimentos, no es muy justo. Tampoco es justo hacer el esfuerzo de caminar dos pasos, para caer al tercero y tardar diez veces más en conseguir levantarse, ni es justo confiar en alguien y que te traicione por la espalda. No es nada justo contar un problema y dejar la carga a otro, y tampoco es justo que ese otro cargue con ella como si fuera suya. No es justo amar a alguien y que esa persona este muy lejos, o no querer decir adiós y tener que hacerlo para no causar más daño... No es nada justa la vida en general, no es justo ir al médico a por unos análisis y que te digan que estas enfermo, y tampoco que te hagan una ecografía y que te digan que tu bebe viene mal, y mucho peor es que te digan que se acaba el tiempo para vivir esta vida injusta. No se vosotros, pero yo, a veces me canso...

Aquí os dejo un vídeo que ha preparado Dany con el montaje de todas las fotos, es un genio este chico, me encantó la visita, y bueno, anda que elige mal las canciones jejejeje.

Bueno, ya os dije que Xena tiene un juego en su blog, lanza una pregunta y nos da una semanita para contestarla, luego nos hace unos regalitos, yo llegué tarde a la pregunta literaria, pero... Aun así me lo hizo, es más buena. Y estos son los regalitos. Muchas gracias Xena.

Cuando comienza el buen tiempo, no hay nada mejor como una tarde de patinaje, y más si mamá te acompaña a dar un paseillo. Así que, después de comprarme unos patines, por las tardes nos vamos a pasear. Cerca de mi casa hay un carril bici, donde han abierto un hermoso parque, así que hasta allí vamos andando, y luego, yo voy sobre ruedas, la verdad es que se hace bastante ejercicio, porque la ida es cuesta arriba, y hay que ir esquivando a las bicis que van como locas y a los peatones que van mucho más lentos que tu, además de volver en busca de la mami, no voy a dejarla muy lejos. Cuando llegamos al parquecito, nos sentamos cerca de una fuente que hay, descansamos un ratito y a veces pedaleamos en unas bicis que hay para que se haga rehabilitación. Después, volvemos a casita, una ducha y de relax. No hay nada mejor que el verano...