Entradas

Mostrando entradas de agosto 23, 2012

Un paseo a la pedriza

Imagen
Hace ya unos meses que no piso tan bello lugar, pero aun recuerdo mi última visita al mismo, ya que para nosotros es un día especial, siempre os digo que son visitas que hago con la familia, y bueno, esta también la hice con la familia. Cuando llegamos y me baje del coche, miré sus cumbres heladas, su aire fresco, respiré hondo y di el primer paso, oír las hojas romperse bajo mis pies, fue un sonido que hacía mucho que no escuchaba y me sentí muy feliz. Mi padre, cámara en mano y al hombro la cantidad de trípodes, focos, y objetivos necesarios para captarlo todo. Hacía mucho frío, así que antes de ascender a sus cumbres, un cafecito no venía mal, estuvimos allí un rato y yo me quedé mirando una vitrina, donde habían realizado pendientes con cortezas de árbol, a lo lejos, entre las ramas, me observaba una hermosa cabra, cuando me volví era un cuadro. El bar pertenece a un grupo de escaladores que sacan hermosas fotos desde la cima de la montaña, esa cabra, tan cerca, en

Nunca dejaré que nadie te arrincone

Imagen
Desde pequeña, me gustaba esta película, y cuando murió su protagonista, un poquito de mi murió con él, pero es una película, una de esas que bueno, no existen en realidad, porque esas historias de amor, son muy raras. Hace mucho tiempo, hablando con Dany, le dije, que a veces no me acuerdo del argumento de mis libros, cuando me pongo a pensar, no se de que iba por ejemplo el tercer libro que escribí, ni tampoco en que momento comencé a escribirlo o porque. Muchas veces, me pasa lo mismo con los post, os empiezo a contar algo, y luego acabo contando otra cosa distinta... Supongo que será porque soy un poco así, extremadamente organizada, pero también demasiado imprevisible. La película de Dirty Dancing, sabía como terminaría, y aun así, lloré cuando él se marcha y ambos se despiden en el coche, es una escena realmente bonita, se aman y no pueden estar juntos, pasa con muchas parejas, no debería extrañarme por eso, pero aun así, sigo extrañándome. Nada, cosas mías...