Isemay- Parte 31.6 MUERTO
Su mirada se encontró con la de su amigo que le miró como advertencia de algo. Después y sosegadamente, se acercó a los hombres bajo la atenta mirada de Osmar, que parecía haberse quedado petrificado en la cubierta, a la espera de un ataque frontal por parte de sus hombres. ¿Qué serían capaces de hacer esos muchachos por ella? Si fuera la mitad de cosas que él estaba dispuesto a hacer, debía cuidarse de ellos. ¡Me estoy volviendo paranoico! Se grito a sí mismo, pero aún así, no podía fiarse de nadie. Todos parecían querer complacerla, y no porque fuera la esposa del capitán, sino porque era deseable, y todos la adoraban. Que acabara de tener un hijo no les apartaba de ella, así que hay estaba la prueba que necesitaba para saber cuanto les importaba que estuviera casada. ¿Dónde narices estaba su alianza? Haría que se la pusiera enseguida, y en cuanto llegaran a un lugar seguro la obligaría a coser sus colores en su ropa...