El arte de las palabras

                    En cada parte de ropa, si hacia falta también en la interior, iba a grabarle su escudo, pensaba para si mismo mientras se adentraban fuera de las murallas de su casa, quería que no le olvidara nunca. Quería grabarse a fuego en su piel, en su corazón y en su cabeza. Aunque ella no se lo estaba poniendo nada fácil, después de dos semanas, solo había conseguido dormir con ella sin que discutieran. Isemay se quedó paralizada al ver el horror que se cernía sobre ella, los ojos comenzaron a escocerle, y pronto las lágrimas se derramaban a través de ellos. Osmar la miró nervioso, resolviendo si sería mejor regresar dentro, rasgó un trozo de tela de la capa y se la colocó sin mucho cuidado alrededor de la boca. -                             Respira a través de la capa- la dijo- si te encuentra...

Y otro de mis relatillos para el colegio, ya entenderéis para que época del año es, y cual es el mensajillo oculto. Un besazo a todos. “Había una vez en el bosque, un joven árbol, cuyo único deseo era crecer y hacerse grande, como los demás árboles, e iba creciendo año tras año, pero como era muy impaciente, nunca le parecía bastante. De vez en cuando llegaban al bosque unos hombres con grandes hachas, que cortaban los árboles altos y bonitos, haciéndoles caer al suelo, con un gran ruido. Ya en el suelo, les cortaban las ramas y les montaban encima de un gran camión. -     ¿Dónde los llevarán?- Preguntaba el joven arbolito- ¿Qué harán con ellos? En el bosque nadie sabía responderle, pero a veces, las golondrinas, grandes viajeras que van por todo el mundo, traían noticias de un árbol que había viajado a la ciudad para convertirse en una farola. -     Ojala yo tuviera esa suerte- pensaba el arbolito- Asó podría ver toda la ciudad y hablar con la gente. ...