Cuevas de Altamira

En el año 1879, un naturalista llamado Marcelino de Sautuola, estaba investigando un yacimiento en esta cueva, cuando encontró el techo pintado de la misma.

Se trata de una cueva cantabrá, datada del paleolítico, más o menos de hace 15000 años, cuando las pinturas datadas hasta entonces ni siquiera se acercaban a esa época tan lejana en la historia.

Lo pinto un homo sapiens, cazador y recolector, utilizó para ello pigmentos y tierras naturales.

Justo en el techo, aparecen más de una trintena de bisontes, y en el punto más alejado hasta se puede ver una cierva. En Madrid, uno de sus museos, enseña una reproducción de esta cueva, y sinceramente es alucinante tumbarse y observar las pequeñas pinturas.

En Altamira hay pinturas de todo tipo, desde las más alejadas de la realidad, solo trazos, hasta las más cercanas, como el pelo del bisonte que se reproduce con un realismo poco visto, incluyendo los tonos del pelo.

No se sabe aun que significaba la escena pintada en esta cueva, puede ser un rebaño o simplemente escenas sueltas.

¿Lo descubriremos algún día?

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