Una nueva vida- Capítulo 19.1

Después de eso, la conversación durante la cena fue muy pobre. Cuando acabaron de cenar, Mateo se disculpó y se fue a la cama, Lidia se sentó delante del hogar junto a José, pero pronto la venció el sueño, José la acompaño hasta la puerta de su cuarto y pidió a Violeta, otra sirvienta, que la ayudara con lo que necesitara.

Más tarde, junto con el doctor, paso a ver como estaba Radians y como la había comenzado un poco de calentura, llamo a Flor para que llevara agua fría y así poder bajarle la fiebre, Flor y José permanecieron toda la noche al lado de Radians, Flor se sustituyó a la mañana siguiente con Violeta, José permanecía con los ojos abiertos, observando como Radians se quejaba, habían llamado al doctor, este les aseguro que era normal y después se marchó a seguir descansando. 

Finalmente le rindió el cansancio y se quedó dormido apoyado en la cama en la que dormitaba Radians. 

El sol comenzó a asomar por entre los claros y Violeta fue a la habitación para abrir las cortinas, la luz del sol se reflejaba en la cama y hacía que el pelo de Radians brillara con más fuerza, pronto entró el doctor y la observó, Radians comenzó a abrir los ojos quejándose de la fiebre, José la agarró la mano, deseaba que ella mantuviera los ojos abiertos, así por lo menos sabría que la dolía, la fiebre había comenzado porque la noche anterior el doctor había decidido abrir la cicatriz y comenzar otra vez desde el principio, la había limpiado la herida y cosido en dos partes, primero por dentro y después por fuera, pero al parecer la herida había comenzado a supurar y eso la causó fiebre.