"El mundo es una ostra... y tu eres una perla"

Me he dado cuenta gracias a las ostras, que tengo a mi lado a una persona maravillosa, que me quiere, me comprende, me apoya... y cada día valoro más lo que tengo, gracias a ellos.
Espero que las personas que me leéis, lleguéis a comprender que cuando algunas ostras se meten en tu vida como parejas, y te faltan el respeto, te dejas que te lo falten, van de víctimas, y te lo hacen pasar mal, no merecen la pena.
Gracias a las ostras, me he dado cuenta quienes son los verdaderos amigos, que sí, son los que están contigo a las malas, pero no a sus malas solamente, es decir, no son aquellos que llegan un día te llaman por teléfono porque lo están pasando mal, les apoyas el tiempo que te hace falta, un mes, un año... y cuando se sienten bien, vuelven a olvidarse de ti, no queridos lectores no me refiero a esa clase de amigos, sino a aquellos, que aunque están muy lejos, siempre los sientes cerca, que se preocupan por ti, y tú por ellos, se sienten mal cuando no te felicitan por tu cumpleaños, y los echas en falta más que a ninguno sino lo hacen, son aquellos que siempre tienen un abrazo para darte cuando te sientes mal, y los que corren en tu busca les llames a la hora que les llames.
Son aquellos que comprenden que cuando uno tiene pareja, quiere pasar tiempo con ella, y que la aceptan y la quieren porque saben que es tu felicidad, son los que te llaman un fin de semana para que te unas a sus divertidos planes, y los que se acuerdan de ti, cuando no tienen nada divertido que hacer, solo para poder estar contigo.
Son los que te dicen que te quieren, sin esperar nada a cambio, los que comprenden tus malos momentos, y te llaman a casa cuando estas mal, aunque sea para contante un par de tonterías que te hagan olvidar los malos momentos.... en definitiva son los que cuentas con los dedos de una mano, y aun así te sobran.
Gracias a las ostras, me he dado cuenta de lo que significa la familia, y no toda la familia, sino la cercana, aquellos primos o tíos a los que tienes muy lejos, no los ves, no los hablas, y si se enteran de lo que te pasa no se alegran, esos... no los considero familia.
Familia es, los que duermen en la habitación de al lado y se gastan sus ahorros para comprarte un regalo sin pensar por un momento que lo pueden necesitar para cumplir uno de sus sueños.
Son los que duermen dos habitaciones más lejos que la tuya, y te ponen la mano en la frente para ver si tienes fiebre, te recuerdan que te tomes la medicina y se levantan a media noche para saber cómo te encuentras si te oyen toser.
Son los que te acompañan al médico, te llevan a trabajar por la mañana sin quejarse, y van a buscarte cuando surge una emergencia.
Son los que comprenden que te hiciste mayor, y aun así siempre serás su niña, los que quieren tu felicidad y los que te apoyan incondicionalmente.
No son aquellos que te pasan una pensión a fin de mes y te llaman de vez en cuando para preguntar como estas.
Son aquellos que no te dan dinero más que cuando de verdad lo necesitas, son los que te enseñan a administrarte y saber lo que cuesta ganarlo, son los que van contigo en tu camino y cumplen contigo tus sueños...
Son la sonrisa de saber que has vuelto a casa, y el preguntarte mil veces si vas a venir a comer.
Es una mujer mayor que tiene 89 años, y espera en su casa a que sus hijos vayan a visitarla, y que teme que no vayan a por ella en noche vieja, es una mujer que se sienta a la mesa, y soporta horas y horas que estemos cantando, porque somos sus nietas y nos adora.
Es la mujer que se pasa la vida quejándose de la edad que tiene, pero que sin embargo tiene ganas de estar con nosotros, que se preocupa cuando no llamamos y se alegra cuando nos ve aparecer ante su puerta.
Gracias a las ostras, se, que eso es tener una familia, e igual que a mi chico, también ellos se merecen una mención de honor, mis maravillosos padres, mi hermana y mi abuela, a los que quiero con locura (también deben darse por aludidos todos aquellos a los que describo con mis palabras).
Por eso, en definitiva, el mundo es una perla, al menos mi mundo está lleno de ellas, y las ostras... no me importan.
¡¡¡FELIZ 2010!!!
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