Consecuencias de la gripe

Hoy tengo la gripe, os podrá parecer ridículo que os lo cuente, pero esto suele sucederme cuanto tengo fiebre alta y me encuentro mal, es como si contándoselo al mundo me pudiera sentir mejor, aunque se que no es así. A lo mejor muchos os identificais conmigo en ese término, si te duele algo y te quejas en alto, te harán más caso, así que lo hago. No se si me harán más caso, pero al menos se que todos se han enterado de que estoy malita...  no es por dar pena, sino porque así me siento mejor.

Pero la gripe además tiene otras consecuencias en mi, me pongo nostálgica, sueño y recuerdo cada una de las cosas fantásticas de mi vida, se que eso es obra de los que se han marchado de mi lado y me quieren, porque en sueños me recuerdan que no estoy sola, y que merece la pena curarse.

También os parecerá una tontería, pero, igual que otras personas hablan con Dios y dicen que lo sienten, yo no hablo con mi gente, la que se fue, y me esta esperando en algún lugar agradable, pero si que siento en los momentos en los que lo estoy pasando mal, una fuerza interior que quiero creer que proviene de ellos que me están cuidando... Estoy empezando a desvariar para muchos jejeje, pero se que otros, también se sentirán identificados conmigo en este tema.

Bueno, hace unos años, en la universidad (no tantos, que no soy tan vieja), me mandaron hacer un trabajo, tenía que escribir un texto y leerlo mientras sonaba una música de fondo, no se si estaba enferma en ese momento, pero, estoy segura de que nostálgica si. Lo leí en clase, y cuando terminé de hacerlo y encendieron la luz, ya que hice un video para que todos supieran a quien iba dedicado, personas que no tenían nada que ver con mi historia, se sintieron identificadas, así que, hoy que estoy nostálgica, y quiero que todos recordéis como yo esos buenos momentos, os dejo ese texto, espero que os guste, se titula, nostalgia por lo que no aprendí:

"Me enseñasteis muchas cosas en la vida, me enseñasteis a soñar y a creer que todo era posible. Me enseñasteis que el amor existe, pero no me enseñasteis a olvidar… 

-->Me enseñaste que se puede amar hasta la muerte, tu, que te fuiste pensando en ella, y que tuviste su nombre en los labios hasta tu último suspiro, que decidiste que abandonarías este mundo, porque tu lugar, ya no estaba aquí. 

Me enseñasteis que la vida da razones para seguir viviendo, y que cuando las fuerzas flojean siempre hay alguien que te saca a flote, agarrándote de la mano, diciéndote basta ya, dándote esos ánimos que tal vez tu ya has perdido. 

Me enseñasteis a creer y perdonar, y que una lágrima puede secarse con un abrazo de otra persona. Tu, que los colocastes en mi camino, como si de ángeles se trataran devolviendo la luz a mi vida, para demostrarme que no estaba sola.

Me enseñasteis que los recuerdos permanecen en el corazón como algo que crece dentro y echa raíces que nadie podrá quitar. Me enseñasteis a recordaros, a lloraros cada noche, por saber que al despertar mi casa estaría vacía 

Tú, que me hiciste comprender que algo peor que la muerte, es no saber donde te escondías cada día, que algo peor que la muerte, era estar muerto en vida, llorar cada día por no ver tu cara al despertar, porque gritaba tu nombre y nadie venía a mi encuentro.

Me enseñasteis a haceros hueco en mis sueños, como ángeles de la guarda. Aprendí a mirar en cada esquina porque vuestro rostro veía en cada calle, y así comprendí, que en la vida, unos van y otros llegan.

No tengo nada que deciros que vosotros no sepáis, no tengo nada que reprocharos hoy, os fuisteis unos, y llegaron otros, y sobre todo me le dejasteis a él para que me cuidara, ahora comprendo vuestras palabras, jamás me abandonaríais, y era cierto. Ahora comprendo a cada instante de mi vida, que sino se ama con pasión, con ternura y con el corazón, no se ama. 

Muchas noches llore por vosotros, sobre todo el día que os fuisteis, uno porque no querías luchar más, él otro, porque se dió por vencido, y ambos os fuisteis a causa de ellas, uno por una mujer, el otro por una droga.  

Me dijeron que uno se acostumbra a vivir con la ausencia de un familiar, pero ¿Cómo hago para acostumbrarme a la vuestra? Si, me enseñasteis muchas cosas, pero os fuiste antes de enseñarme esa lección, me dejasteis aquí, sola entre mis recuerdos, abrazando un pañuelo azul, y un puñado de besos, abrazándome a la vida, cuando deseaba gritaros que me llevarais consigo.

Pero me lo dejasteis a él, que me agarró de la mano, cuando el ataúd, descendió del coche, que me acompañó, dentro de la iglesia y me sostuvo firmemente para que no corriera hacia ti, que me apretó la mano, dándome la fortaleza que yo había perdido, pero, ¿porque no me enseñaste a vivir sin ti?... y me le dejasteis a él, que secó mis lágrimas, con cada carta, que me abrazó y susurro que siempre estaría conmigo. 

Y fuiste tu, la luz, que me impulso a seguir adelante, fuiste tu, el que me recordó que no había nada imposible, tu lo fuiste todo y lo eres, por eso, cuando estoy triste, cuando siento en el corazón ese dolor tan inmenso que poca gente ha sentido, y recuerdo, todo aquello que he vivido, pienso en ti, y en que estas ahí… gracias, gracias, gracias, porque si hoy sigo aquí, es todo gracias a ti.  

Gracias, por el apoyo recibido, por los abrazos compartidos, por amarme, y por dejar que os ame." 

¸¸.•*¨*•¸¸.•*¨*•¸¸.•*¨*•¸¸.•*¨*•

Si te ha parecido útil esta noticia, no te olvides de unirte a mi página de facebook "EL ARTE DE LAS PALABRAS", realiza un comentario en esta entrada y acuérdate de visitar al blog que apadrino http://relatosfantasiaelfos.blogspot.com.es/.

Además, no te olvides que puedes comprar mis libros Isemay y Latidos, pincha encima de sus nombres para acceder, mirar no cuesta nada.

Un besazo.