Isemay- Parte 10.4 VIVO

El hombre detuvo su espada, y se volvió para mirarla. Isemay sabía que debía correr, pero no pudo dejar de enfrentarle, levantó de nuevo el candelabro y lo puso entre ella y su atacante, el hombre empuñó su espada y de un solo golpe el candelabro cayó rodando al suelo, podía haberla cortado en pedazos de un solo golpe, pero sabía que eso no sería suficiente para su venganza. Isemay volvió a ver como levantaba su espada y de repente, el grito helado de su hermano la despertó de su ensueño, giró sobre sus talones y comenzó a correr a través del pasillo, cruzo varias puertas cerradas hasta que finalmente llegó a las escaleras, desabrochó la capa y la dejó caer, echa un revuelto, al menos debería saltarla si quería pillarla. La puerta estaba ante ella, sabía que llevaba a otro lugar, custodiado por guardias, pero les pillaría desprevenidos y saldría corriendo antes de que pudieran alcanzarla.
Tomó el pomo entre sus manos y lo hizo girar, la luz de la estancia apareció de lleno, pero Isemay no dejó de correr.
-                            Wilde esta abajo- grito el carcelero corriendo tras ella con su espada desenfundada.
-                            No- grito ella al ver que varios hombres bajaban a los pasadizos, pero no dejó de correr.
Una ventana que daba al pozo se encontraba frente a ella, se había fijado cuando bajaba por las escaleras, tenía miedo, pero sino saltaba era muy probable, que ese hombre terminara matándola. O al menos pegándola y no estaba dispuesta a concederle ninguna de las dos cosas. Saltó a través del pequeño hueco deseando que su cuerpo menudo pasara por él, y consiguió aferrar sus manos al otro borde de la entrada, abajo, el agua la esperaba a una gran distancia.
-                            Vuelve aquí perra- le oyó gritar al hombre mientras la tomaba del pie.

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