Isemay- Parte 15.15 VIVO
- Sabía que esa forma de bailar no podía ser de otra persona- comentó el capitán- ¿Mi hermana sabe que estás aquí?
- No me dio tiempo a ir a casa- se disculpó- iba de camino cuando encontré semejantes bellezas en la fiesta- miró a Clotilde e Isemay, su tío sonrió.
- Perdóname que no os haya presentado antes- dijo Doña Encarna al ver que Osmar carraspeaba para advertirles de su presencia.
- ¿Vosotros tampoco sois de aquí?- preguntó asombrado.
- Él es mi sobrino Liperto- comento el capitán- Lip, ellos son Uwuain y Osmar.
- Encantado- estiró la mano para recibir la de los hombres- ¿Cómo convenciste a alguien de la ciudad a acompañaros, Cloti?- preguntó a su prima.
- La verdad es que cuando llegamos ellos ya estaban aquí, los tres acompañaron a papa en el barco.
- ¿Es cierto eso?- miró a Isemay- nunca pensé que ninguna mujer, excepto mi tía, fuera capaz de volver del Islandia con un estado tan favorable- la hizo sonrojarse de nuevo.
- Si, nos recogieron en el mar, somos algo así, como…
- Náufragos- intervino Uwuain.
- Así que debo suponer que sois parientes- comentó el hombre sonriendo.
- Uwuain es el hermano de la joven- aclaró Clotilde.
- Hermosa hermana tiene usted- volvió a mirarla- realmente fascinante.
- Y yo soy su esposo- interrumpió la mirada del joven.
- Hizo buena elección- comentó sonriendo- aunque no pueda decir lo mismo de la de ella- bromeó y volvió a mirarla- he de irme- dijo de nuevo a los presentes- tengo que visitar a mi madre, recuerde que me debe un baile antes de marcharse- grito a Isemay desde lejos y ella sonrió.
El resto de la velada fue bastante tensa para los presentes, Osmar no volvió a hablar durante todo el rato y aunque Clotilde intentó sacarle conversación sus respuestas fueron monosílabos. Ninguno volvió a bailar. Uwuain regresó a casa en silencio mientras su hermana lo agarraba del brazo, Osmar iba a su lado, enfurecido, con todos los músculos de su cuerpo en tensión. Clotilde y su esposo paseaban delante de ellos abrazados y riendo, mientras que Doña Encarna y el Capitán, se encontraban varios pasos por detrás hablando con unos conocidos.
Al llegar a la casa, cenaron con la misma tirantez, y se fueron retirando poco a poco a dormir, Osmar y el capitán fueron los últimos, ya que se aseguraron de que todas las puertas de la casa estuvieran cerradas y que hubiera leña suficiente para el resto de la noche.
Comentarios
Ese baile que no cese.
Gracias por tus visitas y como siempre te envio un gran abrazo.
(la foto de esa flamenquita para comersela)
Mal rival se va a buscar Osmar me parece a mi. Ya veremos, profe y te lo digo sin gritar, jeje
suudelmas ja sinulla on hyvä lauantai
Gracias por tu tiempo y dedicación =) te mereces todo los honores
Un Beso
Imagino que pronto el Osmar le dará un arreostión o se lo daré yo.
Pitää hauskaa
Un beso.
Osmar se debía parecer un poco a ti, en el fondo, muy fondo, tenía un corazón que amaba.
Lip, es solo uno de tantos con los que podrá encontrarse.
Besos.
Besos.