Isemay- Parte 15.17 VIVO

                     
¿Qué no le importaba?, ¿Cómo podía pensar que no le importaba que hablara con otros hombres?, por supuesto que le importaba, le molestaba y mucho, si ese tal Lip no se hubiera separado del grupo en ese preciso instante, habría perdido los papeles por decir semejantes lindezas ante él, primero la piropeaba, y después la aferraba como si fuera suya, para terminar diciéndola que se había equivocado al elegir esposo. ¿Qué no le importaba?, por supuesto que si, iba a sacarla de aquel lugar enseguida, ¿Otro baile con él? Por encima de su cadáver, no pensaba permitir que la mano de ese hombre estuviera nunca más cerca de la cintura de su esposa, si sus hombres no llegaban pronto de Halk, la llevaría a un hostal, o al medio del bosque, pero si otro hombre de ese pueblo volvía a mirarla como ese tal Lip, no iba a ser dueño de sus actos.
¿Ser amigos? Eso era impensable, no pensaba cambiar el papel de esposo por el de un simple amigo, aunque ella no lo creyera, no quería otra esposa, estaba muy a gusto con la que tenía, por lo menos lo había estado hasta antes de que los capturaran, y cuando regresaran a Halk iba a arreglar las cosas con ella, y formarían una bonita familia. Recuperaría su amor, de eso estaba seguro.
              La oyó suspirar a su lado y apagar la lámpara, minutos después se quedó dormida, pero él aún seguía pensando en ella, el baile, sus miradas, su sonrisa dedicada a otro hombre, se supone que era su esposa, y maldita sea, ella misma había admitido haberlo amado, ¿por qué él no recordaba que ella le sonriera de ese modo?, debería haberla reclamado para bailar, debería haber revelado antes que era su esposo, maldita fuera, debía haberla llevado a bailar a la corte, cuando volvieran a Halk, se aseguraría de que todos los vestidos llevaran sus colores, ¿Cuándo se los había quitado?, ella había dicho que dejó de amarle cuando se los quitó, ¿En qué momento hizo eso?, daba igual, pensaba ponérselos de nuevo, el rey no la daría la anulación si él no daba su consentimiento, ella le pertenecía, sus padres habían firmado esos esponsales.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
Creo que ahora sería el momento de contarle algún cuento al oído y hacerle cosquillas a Isemay.

Aunque me diese de collejas pero eso no quedaría así :)

A que sí, profe.
Pilar Abalorios ha dicho que…
Quizás la quiere, pero eso de que le pertenece, que malamente nos tratan los celos.
Tamara ha dicho que…
Jajaja, las mujeres cuando dormimos, somos tan dulces... Tal vez tengas razón Daniel.

Lo peor que puede hacer un hombre, es dejar enfriar las cosas.

Besos.
Tamara ha dicho que…
Pilar, antiguamente, los hombres se creían que las mujeres eran su propiedad, no es raro que opine igual... Creo que por su cabeza solo pasa el mía, mía, mía.

Besos.
Lembranza ha dicho que…
bueno, todavía quedan algunos que siguen pensando lo mismo, es mía, mía……
A ver que pasa, que intriga. Besos
orthos62 ha dicho que…
Bueno eso pasaba antes y sigue pasando ahora, eso del mia mia mia debe ser hereditario en las generaciones.
Buenos dias pequeña, jeje ya estamos aqui dandole a las teclas antes de ir a currar.
Quiza si Osmar cambiara su estrategia, y fuera un poco mas amable y cariñoso , Isemay a lo mejor empezaba a mirarle con otros ojos. Ya veremos.
Ah, que se me olvidaba, jeje claro que cansa subir montañas pero no es una perdida de tiempo, sobre todo cuando no eres un tio de bares, ajajaj lo que cuenta es lo que ves alla arriba, luego la bajada es más sencilla aunque no menos difícil.
un besito mi niña cuidate
Tamara ha dicho que…
Toda la razón Lembranza, y algunas, que también lo piensan, y nadie es propiedad de nadie.

Besos.
Tamara ha dicho que…
Orthos, toda la razón, ya ves, se ve que el sentido de posesión, pasa con la genética.

Buenas tardes jejeje, aunque te leí por la mañana, pero no me da tiempo a contestar los comentarios jajaja. Prefiero dormir cinco minutos más :P Pero tu si que madrugas, madre mía... En fín, que me siento halagada.

¿Crees que un guerrero sabe cambiar sus formas? Fue criado con el pensamiento de que ninguna mujer se resistiría, si no por su físico, por su título, o por su fortuna... Malditas clases sociales, y maldita vanidad, que le hace ser un egocéntrico. Crees más en Osmar que yo jejeje.

Sobre las montañas, aun recuerdo una subida sin tropiezos, y una bajada, en la que me caí piedra abajo por hacer el cabra, lo bueno, es que iba cansada de andar, y cuando me desperté ya estaba abajo jejeje... Así que más fácil, eso, si vuelves por el mismo camino y no experimentas, cosa que a mi padre le gusta mucho.

Ahora ya no puedo hacer esas cosas :( Tengo que tomarme la vida con más calma... Por eso lo de la pérdida de tiempo, para poder llegar arriba tengo que invertir mucho tiempo, aunque tienes razón, la recompensa de las vistas, no se paga con nada.

Un besazo. Pitää hauskaa.

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