Isemay- Parte 15.8 VIVO


Durante toda la tarde, Isemay relegó a un segundó plano sus pensamiento sobre Osmar y el echo de que pasaría la noche con él. Después de la cena, los hombres las acompañaron a pasear por el pueblo, había fiesta, y todo el mundo reía y bailaba, hasta Clotilde lo hizo en su estado, y por primera vez después de muchos meses, Isemay había vuelto a sonreír. Jamás había estado en un bar de la zona, sus pequeñas terrazas armonizaban el lugar, y el aire fresco rozaba sus mejillas mientras tomaban un refrigerio. Las luces de colores, bordeaban la pista de baile improvisada, dando a los bailarines colores dorados en sus rostros y su ropa.
Osmar la había observado durante buena parte de la velada, no apartó la vista de la pista de baile, observando como los jóvenes giraban alrededor, danzando con ímpetu y brío, varias veces incluso preguntó de qué baile se trataba. El ambiente parecía haberla relajado, pues tuvo confidencias con su hermano y le hizo sonreír, eran tan diferente llevar esa vida a la de la capital.
-                            ¿Todo es así donde ustedes viven?- preguntó Clotilde a los tres invitados mientras sorbía un poco de su refrigerio color amarillento.
-                            No, nada es así, nuestro estilo de vida nos impide tener cierta diversión- aseguró Osmar- en la capital, y con la gente que nos rodeamos estos bailes serían impropios.
-                            Son muy aburridos- bromeó Uwuain haciéndolos reír- la verdad es que jamás me imaginaría a una de las ancianas de la corte, con sus grandes y altos tocados, bailando este tipo de música.
-                            Las horquillas podrían salir disparadas en todas direcciones- se miraron los amigos, como si se refirieran en especial a una mujer que ambos conocían.
Y en cierto modo así era, pues una de las amantes que compartieron, una viuda adinerada, llevaba pelucas tan grandes, que a penas se movía en las fiestas por miedo a despeinarse, o que su peluca quedara enganchada con una de las arañas del salón.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
Cachis, si hasta compartieron "juguetes"...
Imagino que las damas esas tb aprovecharían para practicar vudú con las agujas esas sujetapelos.
Saluditos profe, ya es finde prásticamenteeeeeee
Tamara ha dicho que…
Siiii, a las 4 se acabó mi jornada, que ya es hora, estoy agotada jejeje.

A las alajas de las mujeres, la ropa, las joyas, etc, se las llamaba chucherías jajaja, y ellas bueno, eran juguetes, las cogían y soltaban cuando ellos querían.

No se si conocerían el budú, pero de conocerlo, seguro que lo practicaban.

Besos. Buen finde.

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