Isemay- Parte 28.3 MUERTO
Sabía que ella le estaba ocultando algo, no podía haberse enamorado de Wilde, pero tampoco confiaba lo suficiente en él como para decirle que ocurría. Airado, bajo a la bodega donde le tenían encerrado, Uwuain permanecía sentado en uno de los barriles a la entrada, mientras algunos de sus hombres estaban dentro con Wilde, haciéndole algo nada placentero.
- Hazlos salir- le indicó a su amigo- yo me ocupo de esto.
- ¿Ocurre algo?- preguntó Uwuain sorprendido.
- No- contestó escuetamente.
- Te aseguro que la visión no es nada agradable- se refirió a lo que ocurría dentro.
- Lo será peor aún cuando termine con él.
- ¡No te atrevas a hacerle daño!- apareció al fondo del pasillo Isemay seguida por Tricia que se quejaba de la cabezonería de la mujer.
- ¡Haré lo que me plazca, y vuelve a tu alcoba!- la gritó enfurecido, indicándola con el dedo por donde debía volver.
- No puedes hacerle daño- avanzó hacia ella muy molesto, era una inconsciente, allí abajo, en su estado, con las de infecciones que podía contraer y que podía pasarle al niño si ella enfermaba.
- Te aseguro que si vuelves a ponerte de su parte, vas a reunirte con él allí dentro- la zarandeó nervioso y con demasiada fuerza, clavándole los dedos en los brazos.
- Basta Osmar- le grito Uwuain que apareció por detrás de ellos.
- U-Uwuain- oyó que su hermana susurraba como si verle fuera una aparición.
- ¿Estas bien?- también se había dado cuenta de su palidez Osmar.
- E-estas v-vivo- tartamudeó la joven.
- ¿No se lo habías dicho?- se volvió Uwuain hacia su amigo pero su hermana tendió los brazos para abrazarle.
Comentarios
un besote niña
Un besazo maestro, me uno a lo que dice Piruja jajajaja, aunque sea su mote cariñoso, me lo apropio también que me gusta.