Isemay- Parte 29.1 MUERTO



Capítulo 29


Isemay llegó a su cuarto y cerró la puerta dejando a Tricia fuera. La mujer la seguía a una distancia prudencial, pero llegó hasta el camarote cuando Isemay ya había atrancado por dentro. En estos momentos quería estar sola y la daba igual cuanto pudiera molestarle al resto del mundo. Después de todo lo vivido pensaba que tenía derecho al menos a un respiro.
Aún estaba agotada por las noches en vela para tener que alimentar a su hijo. El llanto del pequeño hacia tanto ruido que a veces cuando se dormía o estaba lejos de él parecía oírle en todas partes, así que aunque había intentado dormir mientras Tricia y Osmar lo sacaban a pasear le había sido imposible.
Tumbada en la cama, sintió un dolor tan fuerte en el pecho que a penas pudo reconocerlo con alguno de los dolores que había sentido antes, pero pronto lo identificó, cuando sintió que se ahogaba y que por dentro moría una y otra vez algo de lo que con esperanza había intentado mantener todos esos meses en que creía que su esposo estaría muerto.
Lo había amado desde siempre, todos tenían constancia de eso. Durante años había tenido la oportunidad de serle infiel, era una mujer casada y sola en un pueblo donde nadie sabría de su esposo. Wilde le había ofrecido eso mismo miles de veces y si hubiera aceptado probablemente su vida no hubiera sido peor que la que había tenido hasta ahora. Amantes, guerras, traiciones, esas eran probablemente las cosas que coronaban la lista de lo que su esposo la había hecho. ¿Cuántas veces habría estado con otra mujer en el tiempo que se suponía estaba muerto?
-                             ¡Maldito!- repetía una y otra vez.
Se lamentó por preocuparse por eso, pero los celos la corroían y lo sabía. Su madre había soportado multitud de infidelidades por parte de su padre, sus amigas también, y la pedían una y otra vez que aceptara el hecho de que los hombres lo serán siempre, aunque cuando estén enamorados.
-                             Mientras vuelva a casa una y otra vez- la había dicho una de ellas- que importa en cuantas camas se haya desahogado, sigue prefiriéndote a ti.
Pero a Isemay no la bastaba, jamás la había bastado. Le había compartido toda su vida, esperando que él se enamorara de ella, pero todo había sido un sueño, una noche juntos, que le dio como regalo al ser más maravilloso, pero solo eso, una noche para él, una más que añadir a su larga lista.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
Cómo va a bastar eso..
Que se vaya con otras y piense en ella....
Curioso cariño ese y más con alguien que le da lo que necesita.
Este Osmar...
orthos62 ha dicho que…
ejej si es que algunos son muy golfos, ejjeje
No contento con lo que tengo en casa me voy por ahi a picotear todo lo que pueda, asi soy más machito, pensará Osmar, jeje
Pues no. Uno se debe a su esposa y es lo que hay, si no te interes, PUERTA. ajjaja
un besote niña, cuidate
Tamara ha dicho que…
Dany es que en la sociedad de antes la mujer se conformaba con eso... Por eso yo no hubiera vivido mucho jajajaja.

Un besazo.
Tamara ha dicho que…
Exactamente Orthos, así se hacen más machitos, pero bueno, siempre habrá mujer, que les diga PUERTA, aunque por desgracia hay otras que piensan, es mi culpa que él busque a otras... Lo llaman amor, pero es mentira jejejeje.

Un besazo.

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