Isemay 40.8
Cuando entraron en el salón este estaba desierto, Isemay sentó a Olaft
cerca de ella, y sirvió un tazón de leche, después le dio un panecillo en la
mano, para que se lo comiera. Thorpe observaba todo esto desde la distancia, no
queriendo importunarla más de lo necesario.
Varias veces el niño, intentó levantarse, y otras tantas, con la máxima
paciencia que pudo, Isemay le pidió que se mantuviera sentado. Después de
desayunar, el niño salió disparado hacia las puertas del jardín. Isemay salió
corriendo detrás de él, pero cuando llegó hasta él, alguien lo sujetaba delante
de las escaleras de bajada.
-
Gracias- corrió hacia su hijo molesta porque
importunara a algún extraño.
-
De nada, querida- levantó la cabeza Osmar para mirarla
a los ojos.
Isemay palideció recordando claramente esos dientes que ahora relucían
bajo una sonrisa, los ojos la miraban escrutándola, como si fuera capaz de ver
lo que ella estaba pensando, y su mirada la recorrió de los pies a la cabeza.
Thorpe llego corriendo segundos después.
-
Mi lord, lo siento, no me di cuenta de que…- Comenzó a
decir.
-
Retírate, el niño está bien, ve a descansar y envía a Jeffrey
en tu lugar- dijo sin apartar la vista de su esposa, mientras con una mano
sujetaba a su hijo de la cintura.
-
Podemos hablar sobre eso- sabía que ella protestaría-
no quiero guardias apostados delante de mi habitación.
-
Si, podemos hablar de ello- la sonrió él- pero no lo
haremos, teniendo en cuenta que mi hijo duerme contigo.
-
Muy bien, ya estás con él. Olaft- agarró al niño de la
mano para que se volviera a mirarla- Este es papá, ¿Te acuerdas? Mamá te ha
hablado de él, no tengas miedo, no va a hacerte daño, vais a ir a jugar, o no
sé, haréis algo divertido, mamá te verá más tarde- le indicó al niño- dame un
beso y un abrazo y pórtate bien.
-
¿No vienes?- la preguntó el niño asombrado.
-
No, mamá te esperará arriba, nos veremos para comer.
-
Pero, quiero que mamá venga conmigo- dijo el niño sin
soltarla de la mano.
-
Me temó que mamá no quiere estar con papá- habló por
fín Osmar dirigiéndose a su hijo.
-
Hazme un favor- le indicó ella echando chispas por los
ojos- Yo me ocupo de este asunto- y cogió al niño de la mano para llevarlo
dentro del salón.
Comentarios
Un besote y buen viaje