Isemay 42.4
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Él ya escogió- le grito enfadada- él me aseguró que me
daría la nulidad, quería empezar de cero.
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¡Escuchaste acaso todas sus palabras!- la grito
zarandeándola para que entendiera- Te estas cerrando en un mundo imaginario, él
no quiere separarse de ti, pero, ¡Maldita sea! ¿Qué alternativa le estás
dejando?
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¿Yo? Él dice que me ama y sin embargo quiere entregarme
la nulidad, ¿Qué hombre haría eso?
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¿Qué mujer pediría la nulidad a su marido si todavía le
ama?
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Él dijo que todo había sido un error desde el
principio, nuestro matrimonio fue impuesto, él dijo que no seríamos felices
así.
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Pero lo seréis separados, eso es lo que has estado
tratando de explicarle durante todo este tiempo, tal vez termino por creerte.
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No es mi imaginación la que me dice que seremos
felices, no lo es, nosotros no podemos amarnos.
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Te equivocas, no conozco dos personas en este mundo que
se amen más que tú y él, pero si decides abandonarlo todo, no esperes que yo te
apoye en esto.
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Hace mucho que dejaste de apoyarme- le grito.
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Hace mucho que desapareciste, yo veía en mi hermana una
luchadora, una valiente, pero ya no está ahí, tal vez nosotros provocamos esto,
pero ya estoy harto de fingir que las cosas pasarán, no quieres entender, no
quieres sentir, no quieres vivir, y no es la manera en la que yo voy a perder a
mi hermana, si quieres encerrarte con tu hijo para el resto de tu vida eres
libre de hacerlo, pero no seré yo quien te ayude a hacerlo.
Comentarios
saludos
Un besazo.