Isemay 43.2
Uwuain había ido a sustituirla, para que fuera a descansar, pero ella no
se había movido de su lado, cada vez que parecía salir de su presencia, Osmar
se removía inquieto en la cama.
Mientras le cambiaba el trapo húmedo que tenía sobre la frente, y la
fiebre disminuía de su cuerpo, y a medida que iban pasando los días sin que su
esposo abriera los ojos, y que la visita del médico no hubiera aclarado nada a
la situación que vendría. Isemay intentaba, sin conseguir nada que su esposo la
escuchar a través de su sueño, porque ella no estaba dispuesta a que él la
abandonara de nuevo.
La cicatriz era fea, una enorme y horrible marca quedaría para siempre en
su estómago, tal vez era la prueba que ella necesitaba para recordarse porque
no debía separarle de su lado. Estaba segura de que necesitaría un tiempo para
perdonarle por completo, pero estaba dispuesta a hacerlo.
Comentarios
Está bien que te cuiden y más si es Isemay, claro está.
No sé si le echará algo en el agua y luego el Osmar no parará de ir al W.C. las chicas son rencorosas creo.
Saludos.
Un besazo.