Un encuentro esperado 1.3
Pero
aun faltaba él, la habían indicado que había subido al barco mucho antes que
ella, pero… Es que este chico era siempre tan previsor, que quería tener toda
la habitación organizada, bueno, habitación no, camarote, porque no se puede
llamar habitación a una cama tan pequeña y un espacio tan reducido.
Aun
así, lo iban a pasar genial.
-
No piensas saludarme- oyó su voz tras
ellas.
Se
volvió, y como la primera vez que se habían visto, hacía ya varios meses, le
miró, sonrió, y corrió hacia él para abrazarle.
Sus
abrazos eran tan cálidos, era como sentirse en casa después de una larga
ausencia, y bueno, siempre se sentía tan protegida en sus brazos, que verse
allí, ahora, sentirse así, era el mejor regalo de aquel crucero.
-
Cuando he dejado de saludarte- le dijo
por fín separándose de él.
-
Nunca- fue su respuesta.
-
Un mes…- sonrió ella.
-
Un mes contigo- le devolvió la sonrisa
él.
-
Un mes con todos- rió ella- vamos, no
quiero acapararte para mi sola, sería muy egoísta.
-
Tampoco es que quiera que me compartas.
-
Pero quiero hacerlo, todos deben
disfrutarte- fueron sus últimas palabras antes de tomarle de la mano y
dirigirse hacia donde estaban los demás.
Comentarios
Sigo observando desde el puerto.
Saludossssss
Me ha gustado mucho este fragmento.
Besos.
La descripción del abrazo es una delicia.
Me quedo pensando el ¿qué? y ¿cómo?.
Un abrazo, Tamara.
Abrazotes