Un encuentro esperado 3.2
Pero
los días fueron pasando y ella no encontraba la manera de decírselo, y así un
mes y dos, hasta que se encontró en la situación que estaba viviendo ahora,
siete meses después, se encontraba de pie, frente a su coche, viéndole marchar
en dirección contraria después de haberle llamado a gritos desde el lugar donde
se encontraba parada.
Una
sola mirada le había bastado para decidirse y caminar en sentido contrario al
que ella se encontraba.
Y
otra vez, con las lágrimas derramándose por sus mejillas y el vientre abultado,
por un bebé que iba a ser de ambos, se montó en el coche, dispuesta a
marcharse, pero, si había llegado hasta allí, llegaría hasta el final, ella no
podía ser tan egoísta como para negarle el derecho de saber que iba a ser
padre.
No
pensaba correr detrás de él, y tampoco pensaba perseguirle con el coche hasta
hacérselo saber, así que opto, por dejarle lo único que ella siempre llevaba
consigo, la ecografía de su bebe, y allí, sujeta en la puerta de su casa con un
trozo de cinta que encontró por su coche, le dejó, la única prueba que él
tendría de su hijo.
FÍN
Comentarios
Uhmm, valiente chica, sí señor y curioso desenlace.
Abrazos
Besos.