Mi regalito de San Valentín

Pues como nadie me hizo hoy un regalo... Más que darme amistad y amor, que eso no se puede fotografiar, o tal vez sí, pero lo fotografía con mi corazón.

En el blog de acompáñame, me hice mi propio regalito, al igual que también se lo hice a todos los que han participado hasta hoy en el reto. Espero que os guste a todos.

No penséis que no celebro San Valentín, que si lo hago, me levanto por la mañana y con amor miro la noche que ya casi se disuelve, me lavo con amor, me visto con amor y me voy a trabajar, donde intento dar amor a todos mis alumnos.

Claro que, pensándolo bien, es algo que hago cada día, tal vez para mí San Valentín sea más que el 14 de febrero, no lo se.

En clase, hemos trabajado quien era San Valentín, tal vez algunos de vosotros no lo sepáis, pero podéis mirar la ficha que he realizado para los alumnos en el ARTE DE ENSEÑAR, soy de las que piensa que si celebro algo que no se ni porque se realiza, no entenderé nunca el motivo, así que siempre busco el porque.

Esta tarde, he llegado a casa, no se porque, últimamente duermo fatal, algunas tardes tengo fiebre, luego que hago unos cambios de temperatura bastante drásticos, tan pronto estoy en Madrid como en la sierra, los miércoles a la piscina con los peques, que hace un calor allí dentro, los martes hago patio, etc. Y entre eso y que yo soy propensa a cogerlo todo, pues ando un poquillo pachuchilla.

Así que bueno, con amor me he conectado al correo y he mirado si me habían escrito... sorpresa 125 correos, pero todos de lo que contestáis en el blog, nadie me ha escrito felicitándome por lo buena amiga que soy, o porque les parezco especial, bien, es una especie de indirecta supongo, no lo soy tanto, aun así, es el día del amor, y yo me quiero.

Entonces he abierto la mochila, y allí estaba, el corazón que una peque de 5 años, se pasó ayer toda la tarde haciéndolo con su mamá, le ha puesto ojitos, y por boca una lentejuela de corazón, simple, curioso, pero que he recordado que siempre hay personas que no nos dicen lo mucho que nos quieren, y aun así se acuerdan de nosotros. Cuando me lo ha dado la he dado un beso y la he preguntado, ¿Es para mí? ¡¡¡Que bonito!!!

Después, tumbada en mi cama, me he puesto a pensar, y he recordado el beso que otra de mis alumnas me ha dado al salir de clase, como si viniera de la nada, se acercó corriendo y me dijo "Profe, un beso" y se lo dí.

Y bueno les pinte la cara con corazones, hemos decorado fichas, hablado de lo bonito que es la amistad, y jugado al "CONEJO DE LA SUERTE" de una manera adaptada.

Ahora me siento frente al ordenador y pienso ¿Hay algún día que no haga esto? ¿Qué mis alumnos no me den besos? ¿Qué me digan que guapa voy? ¿Qué me abracen? Y he recordado que cada día obtengo esto de ellos, así que, queridos lectores, para mí, cada día es San Valentín.

Por cierto Berek, gracias por soportarme hoy, estaba agotada, me encontraba mal, y no fui la acompañante perfecta durante la cena, que quitando la compañía y nuestras largas conversaciones, lo demás fue un poco desastre, media hora entre plato y plato, la gente poniendo reclamaciones... Aun así, gracias por este día jejeje, por comerte la mitad de mi chocolate (se que lo haces para que no me salte la dieta), por arreglarme el Nero (que no se porque con él si funciona)... Así que gracias por esas pequeñas cosas, que no solo hoy, muchos otros días también haces por mí, y no valoro.

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Un besazo.