Una nueva vida- Capítulo 1.2
Llegó a su casa y golpeó dos veces en la puerta, pero nadie contesto, pensó que su abuela habría ido a tomar el té con alguna amiga aunque eso casi nunca solía suceder. Después de una hora se comenzó a preocupar. Siguió golpeando bastante tiempo pero allí nadie abrió, y llegó la noche mientras ella esperaba sentada en el escalón de la puerta de su casa, con las manos apoyadas en las rodillas, llenas ya de lágrimas derramadas de preocupación.
Aunque tiempo atrás su familia había sido una familia adinerada su abuela se había gastado todo el dinero en intentar ser quien no era, su abuela era una mujer de unos sesenta y cinco años, se había casado con su abuelo Locuples en un matrimonio concertado, típico y normal en aquella época.
Su abuelo, era un viejo cascarrabias hijo de una familia noble, conoció a su abuela en la presentación en sociedad cuando ella solo tenía diecisiete años, y por aquel entonces se enamoró tan locamente de ella que aunque no tenía muchos bienes gananciales, decidió pedirla en matrimonio a pesar de los rumores que corrían entre la nobleza de que ella amaba a otro hombre.
Poco después de casarse y desgraciadamente, su abuelo murió de enfermedad dejándole a su abuela nada más que deudas contraídas en el juego, su abuela se quedo viuda y con tres hijos, el primogénito Marcos, la tía Madelaina y el padre de Radians, Nitor, el hijo pequeño de la familia.
Su abuelo había sido un hombre honrado que había poseído numerosas tierras, pero todas estas las perdió, por este motivo su abuela concertó al primogénito Marcos, un matrimonio de conveniencia con Gracia de Nortumbria, una joven proveniente de una familia muy adinerada, de cuyo matrimonio nacieron dos preciosos niños, Fandus y Sapientia.
Su abuela, que por si no la he presentado todavía se llamaba Rina, vivió durante mucho tiempo con su primogénito Marcos hasta que en una disputa con Gracia, ésta la prohibió entrar en su casa por querer presentar a Sapientia en sociedad antes de cumplir la mayoría de edad, cosa que ocurría normalmente, pero que algunas familias querían respetar.
Rina, después de marcharse de casa de su hijo, se vio desamparada y sin cobijo así que pidió dinero prestado a Marcos y concertó un matrimonio a Madelaine con un rico empresario extranjero llamado Víctor Hugo.
Nitor le había contado a su hija que su tía Madelaine se había enamorado perdidamente de Víctor Hugo y que cuando este le pidió que se marchara al extranjero con él, esta accedió y Rina decidió retirarle la palabra, así que después de esto Rina se quedo solo al cargo de Nitor que aún no había cumplido la mayoría de edad.
Esto no impidió que su abuela, en un afán de ganar dinero, cometiera el tercer error de su vida, concertar también el matrimonio de su hijo, pero Nitor antes de casarse con la mujer elegida por su madre, conoció a Neyda, una muchacha morena con los ojos verdes, cuya tez morena también, destacaba entre todas las damas de alta alcurnia al ser una de las pocas mujeres que no había vivido siempre encerrada en una casa señorial entre criadas, sino que por decisión propia, Neyda había decidido irse a vivir al campo.
Nitor se enamoró de Neyda aunque esta no le correspondía pero como se hacía antiguamente pidió la mano a sus padres y ellos se la concedieron así que se casaron a pesar de que ella había decidido dedicar toda su vida al servicio religioso, cosa que más tarde ocasionó problemas, aunque fue una idea que al cabo del tiempo olvidó.
Comentarios
besitos
Besos
Me está gustando mucho.
Un fuerte abrazo, Tamara.
Espero que estés bien.
Va tomando forma, la trama se está poniendo interesantísima. Me gustan los protagonistas.
Abrazo
Espero que pronto vuelvas a la normalidad seguro que Winnie así lo querría.
cuidate mucho
unos besotessssssssss
Veo que era una época en la que todos los matrimonios eran concertados... grave error
Besos
Um desfile de personagens, muito bem caracterizadas, uma narrativa de epoca que vai dar que falar.
Espero ansiosa pela continuaçao!
Beijinho
Beatriz