Una nueva vida- Capítulo 19.3
— Es normal, déjeme que la examine, alguna gente aguanta mejor el dolor que otras personas y comprendo que el dolor que tiene ahora no es fácil de soportar, no sé ni cómo ha sido capaz de abrir los ojos y hablar, pero la verdad me parece que lo decía por los delirios de la fiebre.
El doctor la examinó y dio como conclusión que se había desmayado del dolor y que necesitaba descansar, necesitaba estar sola, pidió que todo el mundo saliera del cuarto, Ascra pidió quedarse pero el médico la instó a que ella también saliera.
El cuarto de Radians comunicaba con el contiguo, todos salieron de la habitación y la dejaron sola, descansando.
Mateo les invitó a desayunar, José se disculpó, quería descansar, pero lo que hizo es entrar por el cuarto contiguo a donde estaba Radians y allí estuvo toda la mañana esperando a que se despertara, agarrándola la mano.
A la hora de la comida, José bajo al salón, comió con todos y se despidió de Ascra y Nicolás que volvieron a su casa, además pidieron permiso para trabajar media jornada y Mateo les dijo que no hacía falta que iban a conservar sus sueldos, pero ellos insistieron, así que José consiguió quedarse toda la tarde con Radians en la habitación, cuando ya anochecía, Radians abrió de nuevo los ojos.
— Princesa- susurro José- ¿estás bien?
— Sí, me encuentro mucho mejor, me duele el costado, pero estoy mejor- susurro muy despacio- no quiero que te acerques a mí, ¿qué me has hecho?
— Princesa no me hables así, tranquilízate, no alces la voz, ya te bajo la fiebre, me has tenido muy asustado, cuando te desmayaste no sabía que te ocurría
— ¿Dónde estoy?- preguntó asustada pues no reconocía su cuarto y la noche anterior creía que estaba allí
— En mi casa
— No quiero estar aquí, sácame, ponme a salvo
— Nadie te va a hacer daño, tranquila, no te conviene tener emociones fuertes ni alterarte, hazme caso, por favor.
— La última vez ...- tragó saliva por el dolor- ... la última vez que te hice caso, casi pierdo la vida
— Cuando te recuperes quiero hablar contigo de lo que ocurrió
— Yo no quiero hablarlo, quiero recuperarme y salir de aquí.
— De momento descansa
— ¿Por qué tengo que descansar? Llama a mi madre, quiero ir a casa- intentó levantarse
— Por favor, relájate- la sujetó en la cama- mañana lo hablamos y si el médico dice que estas mejor te enviaremos a casa
— Prométemelo
— Te lo prometo, bueno me voy, te dejo descansar
— Espera, tengo ganas de beber agua
— Toma, intenta incorporarte un poco- dijo acercándole un vaso de agua a los labios
— ¿Y Eduardo?- preguntó después de beber
— No lo sé, no ha venido a verte- mintió
— Pobre...-suspiró - pensara que no puede pasar a verme, pero...- suspiró de nuevo- ¿le dejarás entrar no?
— Las puertas de mi casa están abiertas a visitas, cuando te recuperes le mandaré un telegrama para que venga a verte
— ¿Qué tengo?- Preguntó preocupada
— No tienes nada, el médico te abrió la herida para limpiarla, te había cicatrizado por fuera pero no por dentro.
— Tengo mucho frío- comentó Radians
— La calentura puede estar volviendo a subir, relájate, te pondré paños de agua fría
— ¿Y tú prometida?
— Estará en el salón sentada en el hogar cosiendo, es lo que suele hacer normalmente
— ¿Te importa mucho, no es así?
— Creo que deberías dejar de hablar y descansar, cierra los ojos, yo voy a cambiarte los paños.
Comentarios
Besos
Gostei muito deste episódio.
Quanta ternura e preocupação!
Estou a gostar muito.
Parabéns.
Bom fim de semana.
Um beijinho
Beatriz
Besos