Una nueva vida- Capítulo 31.2


Cuando José llegó a la habitación, Flor ya la había lavado el cuerpo y Radians estaba arropada en una sabana, José miró hacía un rincón y vió que el camisón que Radians había llevado puesto estaba allí, después la levantó en brazos amarrándola de la cintura con sus brazos y la llevó a la cama, la sentó en esta y le entregó la bata a Flor que se colocó por delante de Radians para abrocharla los botones.
    Mi vida tranquilízate- la susurró José- te pondremos esta bata dijo mientras desenrollaba a Radians de la sábana con la que estaba cubierta.
Después y colocado desde su espalda ayudó a Flor a ponerla la bata, José no la vería nada, ya que Radians estaba de espaldas a él, pero aun así, imaginaba su cuerpo y se excitaba con su contacto.
El dolor que sentía Radians era tan agudo que la nublaba la vista de vez en cuando y creía caer, era en esos momentos cuando José la sujetaba contra su pecho, después que terminaron de colocarle la bata, Flor salió del cuarto y José volvió a poner a Radians en la silla, ya solo su pelo olía a humo y lo que debían hacer era cambiar las sabanas y abrir la puerta de la tienda para que el aire limpiara el olor. Flor llegó poco después con sábanas en la mano y comenzó a deshacer la cama y a colocar las sábanas que Ascra le había entregado de uno de los baúles, llevaban solo horas cosiendo pero muchas de las sábanas que quedaban allí las habían terminado muy rápido, además esa tarde Simón acompañó a las mujeres a comprar mudas de cama, una par o dos pares por si hacían falta antes de que se terminaran de coser las otras.
Flor salió poco después abriendo las puertas de la tienda, el aire todavía olía a humo pero como habían comenzado a reconstruir la casa ya no era un humo que no dejara respirar, José tumbó a Radians en la cama y la arropó con el cobertor, desde la cama Radians veía como los aldeanos pasaban por delante de la puerta, algunos la saludaban al pasar y la sonreían, otros se paraban en la puerta para preguntarla como se encontraba, José no se movió de su lado.
Por fin Radians se quedó dormida, en un sueño profundo, tal vez debido al jarabe que todavía la hacía efecto, José llamó a Flor y la dejó a su cuidado, debía intentar ayudar a algunos de los que trabajaban en la reconstrucción de la casa, de camino por el jardín se encontró con Mateo que daba ordenes de cómo colocar el mueble para que entrara mejor en uno de los camiones que se llevaban para tirarlo. Mateo sonrió a su hijo.
    ¿Qué tal esta mi futura nuera?
    Esta durmiendo, las quemaduras no son graves, se pondrá bien. ¿Puedo ayudar en algo?

    Tal vez necesiten que ayudes a subir muebles. Ve a casa, encontraras a Matías allí.

Comentarios

CHARO ha dicho que…
Si ya hasta Mateo la llama nuera.....pero y la madre de Jose ¿que pasa con ella? Besicos
J.P. Alexander ha dicho que…
Uy veamos que pasa. Te mando un beso
yessykan ha dicho que…
Mucho movimiento, muy amena la lectura. Imagino a todos corriendo de un lado hacia otro y hasta puedo olor el humo!!! =)
Besos
Mela ha dicho que…
Me pregunto quién habrá provocado ese fuego... porque la casa sola no se incendió
Besos

Entradas populares de este blog

Tutorial: Word 1

La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápida.

Mátate estudiando, y serás un cadáver culto.