Una nueva vida 53.4



— Lord José- habló Lidia- la anfitriona nos ha dicho que se marcha ya, por favor- dijo disculpándose- sé que no es propio que una dama invite a bailar, pero me gustaría hablar con usted de un asunto antes de que se marche- sonrió a Radians con malicia y José lo vio- además, creo que para lo que ustedes harán esta noche, no hacen falta tantas horas, pueden quedarse despiertos hasta el amanecer si lo desean- Radians tomó el insulto a la primera, José esperó que la contestara con malicia pero sin embargo la contesto educadamente

— Mi amor- dijo Radians volviéndose hacia él- creo que deberías atender a la señorita, en cualquier caso, ha intentado casarse contigo cientos de veces y nunca lo ha conseguido, dala un poco de tu tiempo, ya que después yo lo tendré todo y ya para siempre- sonrió a José que la miró aliviado

— Por cierto Radians- dijo Lidia molesta- ¿duele mucho que la gente te llame ramera?, tal vez es por eso por lo que consigues a todos los que te propones, José, querido- le habló con cariño- ven mañana a verme a mi casa, tenemos que hablar de algunos asuntos

— Lady Lidia, la verdad es que duelen que llamen ramera a una cuando no lo es, pero, ¿duele cuando usted es una ramera y no se lo llaman?- pregunto Radians y después se dispuso a marcharse junto con José que reía por lo bajo- y por cierto- habló de nuevo- Por lo que veo me mintió cuando me dijo que estaba embarazada de mi futuro esposo- lo dijo delante de todos y más alto de lo normal para que todos les miraran- Radians esperó la contestación de Lidia pero esta no llegó- ¿nos vamos, querido?

— Claro que si- la tendió el brazo José

— Lady Radians- habló Lady Ana cuando ellos ya se disponían a marcharse- supongo que con la experiencia que tiene no temerá a la noche de bodas, ¿no es así?

— La verdad es que tiene razón, no por lo de la experiencia. Sino porque no temo a la noche de bodas- mintió- ya que soy muy afortunada, lamento que usted no vaya a poder serlo tanto, me llevo al mejor partido, estoy segura de que muchas de ustedes me envidian, por eso me tratan de ese modo, Lady Ana, le aseguro que si me canso de mi futuro marido le diré que la haga una visita para quitarla la virginidad, aunque sea a los cincuenta- dijo volviéndose de nuevo para marcharse ante la mirada atenta de las dos familias

— Lady Radians, póngase cremas en esa mano, sus amantes comentan que están ásperas desde el incendio- dijo la madre de Lidia creyéndose triunfadora ante el comentario

— Pues la verdad, es que están mucho más suaves que antes, gracias a que José me las curó, ahora que lo dice, es un hecho que demuestra que no he tenido amantes- la sonrió y se agarró del brazo de José mientras este la conducía hacia la salida- si nos disculpan- y seguidamente se marcharon

— Tiene una lengua muy vivaz- comentó José a Radians mientras la ayudaba a salir por las escaleras

— Esas mujeres me levantan un gran dolor de cabeza, por cierto, debería usted hablar con ellas, sé que están celosas, pero no le gustará que me vayan llamando ramera- le comentó

Creo que ya las ha quedado claro quien ocupa cada lugar- la dijo y salieron a la calle donde les esperaba un coche.

Comentarios

CHARO ha dicho que…
Que mala es la envidia pero un olé a las contestaciones de Radians.Besicos
J.P. Alexander ha dicho que…
Uy que genio que tiene Radians, te mando un beso
Mela ha dicho que…
¡Bravo por Radians! Creo que ha sabido poner en su lugar a mujeres tan pelmas y maleducadas
Besos

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