Te amo bebé

Probando un palo nuevo, esta chuche estaba muy rica.
La razón por la que el blog lleva un tiempo sin publicaciones, es, sinceramente, porque perdí la energía y las ganas, son muchas las cosas que están pasando a mi alrededor y muy pocas las que yo puedo controlar, la última, es que mi bebé, Coco, se ha ido a reunirse junto a mi princesa Winnie y mi gordete Napoleón, y si, lo extraño tanto que duele.

Coco llegó a casa cuando Winnie falleció después de una larga y dura enfermedad, llegó malita a casa e intentamos todo por ella, hasta que finalmente su cuerpecito de bebé no aguantó tanta tortura, sus pulmones estaban enfermos y no lo soportó y con la tristeza y el dolor de perder una hija, llego Coco, querido, ansiado y muy buscado, recorrimos muchísimos lugares hasta encontrar al indicado, al bebé lloroncete, nervioso, trasto y con tan mala leche que dijimos si, él tiene que venir a casa, y así lo hizo.


Desgraciadamente, Coco ha estado con nosotros solamente dos años, el 30 de enero los cumplió y un mes después ya no está a nuestro lado, enfermó, su cuerpo no asimilaba el calcio y aunque no tomaba mucho, no lo sabíamos, es imposible saber estas cosas hasta que ya no están encima, se le formaron piedras en el riñón y, aunque la operación salió bien, él no soportó el post operatorio que es tan duro para ellos, eso si, aunque ingresado, su mami, es decir yo, estuve a su lado cada día, acariciándole y mimándole cuando la clínica lo permitía, y desde aquí, aunque Coco se haya ido, tengo que darles las gracias por hacer todo lo posible porque se quedará conmigo. Exovet es una gran clínica, aunque duela tanto que Coco se haya marchado.


Mi bebé era un trasto al que le encantaba saltar por encima de mi y solo las caricias cuando él las quería, un trasto que estrellaba el plato de la comida cuando ya no le gustaba lo que quedaba dentro, el que vaciaba el heno para tumbarse encima y pasarse toda la noche comiendo y custodiándolo, ese era mi bebé.

Jugando con mami al escondite.


El bebé que gritaba cuando yo salía de la habitación, para cenar o para cualquier otra cosa, le encantaba estar acompañado, y cada mañana, al despertar, desde mi cama, le decía buenos días bebé y él salía corriendo a saludarme como si hubiera estado esperando ese momento.

Coco era un bebé muy especial, y si, era una cobaya, pero, era mi cobaya, mi hijo, mi bebé y parte de mi vida, así que el que no entienda que duele como si me hubieran arrancado una parte de mi, que no siga leyendo esto, porque es lo que va a leer, dolor, pena y rabia de una mami que no puede tener más a su hijo entre sus brazos.

Coco, mi amor, mamá espera que estés bien, que estés jugando junto a Winnie y Napo que en su momento también recibieron sus post en este blog, espero que estés jugando con Lassie y Happy, que como dijo Dany, su papá te este cuidando y mis abuelos estén dándote todos los mimos que mami ya no puede darte.

Coco, mi niño, perdóname por llorar por ti, se que no te gustaba, perdóname por seguir cada noche abrazada a tu juguete, por no dejarte marchar de mi lado tal vez como debería, pero es tan duro estar sin ti, y solo hace una semana que te fuiste, duele como si fuera ayer.

Coco, mi bebé precioso, no me extrañes en el cielo, no hasta que un día dentro de mucho tiempo (espero) nos tengamos que reunir, cumpliste sin duda tu misión aquí, porque ahora allí se que estas feliz, en paz y con nuevos amigos, cumpliste tu misión aquí aunque a mi me duela, y duele mucho, pero tu no me extrañes, porque con mi tristeza vale para los dos.

En los brazos de mami, con sus mimos y caricias.

Coco, mi pequeño lloroncete, mamá seguirá diciéndote te amo cada noche, como antes lo hacía cuando estabas aquí y juntos les decíamos que los amábamos a Winnie y Napo, hoy, en mis te amo a solas, incluyo tu nombre, porque se, que me escuchas y me acompañas.

Junto a Winnie y Napo me enseñaste a ser mamá, me enseñaste a tener una obligación con respecto a vosotros, a madurar, a tener que ser feliz por no haceros daño, porque mis lágrimas no importaban, ni tampoco las tristezas cuando queríais jugar, gracias, porque me hiciste parte de lo que soy, y porque aunque duela vivir sin vosotros, me habéis hecho tan grande, que vuestro paso por aquí seguirá sirviendo de algo aunque no estéis. Ningún hermanito nuevo os sustituirá jamás y se que la casa de acogida que ha recibido tu comida, tus chuches, tus palos de cereales y tu heno... en todas esas cobayas que saltarán felices al recibirlo, como hacías tu, en todas ellas vives un poquito y mamá se siente feliz por ello.


Te amo bebé, os amo mis niños.


Descansa en paz y espérame, un día estaremos todos juntos de nuevo.

Me encanta recordarte así, cuando cada noche escondías tu cabeza para dormir tan tranquilo, tan en paz.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
La vida es así. Hay que mirar hacia adelante y nada se gana martirizándose. Espero que tú no caigas en eso y que pienses en ti.
Saludetes.
Ilesin ha dicho que…
Siento mucho la perdida de tu mascota!! solo los que tenemos animales sabemos y entendemos lo mucho que se les quiere y el gran dolor y vacío que dejan a nuestro alrededor. Pero estoy segura que le ha gustado mucho este hermoso homenaje que les has echo.
Besos
Fiaris ha dicho que…
Un abrazo.
Rosana Martí ha dicho que…
¡Ay! preciosa, no estoy acostumbrada viniendo de ti, que eres todo alegría, que ahora la pena este contigo. Piensa que ahora están los tres jugueteando entre las nubes y cuidan de ti. Era muy lindo joooo, has echo que me emocione.

Te mando un fuerte abrazo y mi cariño, ánimo guapa.
Mela ha dicho que…
Hola, Tamara... Ya me di cuenta de que tardabas en actualizar... siento que haya sido por esta triste noticia
Lamento lo sucedido con Coco y te entiendo bien
Sé lo mucho que se quieren a los animalitos que viven con nosotros
Piensa que él estará bien con sus hermanitos... y que no le gustará verte triste
Te mando un fuerte abrazo
Diva de noche ha dicho que…
Yo te entiendo... Tenía un perrito llamado nevado que murió a pesar que hice todo lo que pude por que viviera..
Lo cuide hasta su último latido..y llore tanto que mi familia se preocupaba por mi.
No comía.. Solo lloraba..
Aun hoy lo extraño mucho..
sabores compartidos ha dicho que…
Bueno realmente triste tu entrada de hy mira que lo lamento y sé como te sientes pues nosotros hemos pasado por varias situaciones de este tipo y sinceramente son tan dolorosas que no se olvidan con el tiempo.
Pues que gracias por la felicitacion en mi blog y a ver si seguimos viendonos por el barrio.
Besotesssssssssssss
Entre palmeras... ha dicho que…
Lo siento Tamara, sé cuanto se llegan a querer esos peques que tanto amor entregan.
CHARO ha dicho que…
Veo que has tomado la decisión de no tener más mascotas.Yo he tenido unas cuantas y la última pensé: quiero una que tenga muchos años de vida y me traje a casa a mi Rogelia, (una tortuga de tierra que viven muchos años) la compré muy chiquita y fué creciendo, me duró 8 años pues un día amaneció muerta sin más y fue tal mi disgusto que desde que ocurrió el 29 de marzo del 2012 no he querido tener más mascotas.Besicos y ánimo
Sindel Avefénix ha dicho que…
Qué tristeza! Te entiendo, es muy doloroso que estos seres maravillosos que hacen de nuestra vida algo mejor, se vayan.
Un beso enorme!
llanpac ha dicho que…
Hace tiempo que no pasaba por aquí y me encuentro con esta triste noticia. Mucho ánimo y pensar que siempre te quedarán, todos los momentos buenos que pasaste con el.

Un saludo muy grande para ti.
yessykan ha dicho que…
Se me estrujó el corazón, al leer la historia de Coco. Te comprendo porque también he perdido mascotas que fueron muy importantes en mi vida. Tiempo al tiempo, la tristeza no muere pero disminuye y se hace más fácil de llevar.
Te envío un beso

Entradas populares de este blog

Tutorial: Word 1

La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápida.

Mátate estudiando, y serás un cadáver culto.