Dos semanas del diagnóstico

Hoy, dos semanas desde el diagnóstico.

Y hoy es uno de esos días en los que me he levantado comiéndome el mundo y luego según ha ido avanzando el día y hablaba con gente he ido abrumendome de las cosas que he perdido desde hace más de dos meses, especialmente desde hace dos semanas.

La sal, algo tan irrisorio y con lo que todas las comidas te saben bien, ahora, ya no está, ahora miro las etiquetas no para ver las calorías que contiene sino la sal que lleva, y han desaparecido de mi vida la bollería, los frutos secos, las salsas, las espinacas, los boquerones, la pasta, la pizza... o al menos todo ello lo tomaré de manera contada. Y cuando haces una dieta para perder peso echas de menos esas cosas, pero sabes que volverás a comerlas, ahora no, ya no hay vuelta atrás después del diagnóstico.

El café, es algo que no me gusta mucho, pero me gustaba tomarme un café de vainilla por las mañanas o por la tarde, con sus galletas... Y ahora, la caja está llena en el armario.

Y hoy es uno de esos días en que todo te abruma, en que no sabes si no tienes apetito por lo mal que sabe todo, o porque el estómago se te ha cerrado.

Y aún así, tienes que levantarte, tienes que ser fuerte, tienes que luchar por sentirte bien, porque sabes que el estado de ánimo también te afecta. ¿Hay que sentirse mal por estar mal? De eso nada. Yo me preocuparía si nada de esto me afectara porque implicaría que no estoy aceptando una enfermedad que convivirá conmigo el resto de mi vida, y uno de los pasos de aceptar, es dejar salir los sentimientos, aceptar que los tienes y como ayudarte a sobrellevarlos, y una de esas cosas que ayudan es decir lo que piensas o sientes sin vergüenza, porque no tienes nada por la que sentirla, no es tu culpa estar mal, te ha tocado a ti pero le podía haber tocado a otro, y lo que tienes que valorar es que eres fuerte, a pesar de los bajones, porque eres capaz de superar cada crisis, eres capaz de quitarte la sal, eres capaz de levantarte de la cama aún cuando no tienes ganas, eres capaz de soportar los efectos de los medicamentos... Y eso es de ser una persona fuerte, luchadora y valiente.

No dudes nunca de que puedes con esto, y si te caes, que lo harás (como yo hoy) te levantas y sigues luchando, porque tienes que reír a carcajadas mañana, tienes que ver esa luna gigante que sale de noche, tienes que ver otro capítulo de la serie que estás siguiendo, tienes que abrazar a los tuyos, tienes que probar nuevas cosas, hacer nuevas cosas, sentir nuevas cosas... Y todo eso solo lo puedes hacer tú, levantándose después de caer, y si no es mañana, que sea pasado, no estás solo.

Y hoy, dos semanas después del diagnóstico, sigo aprendiendo a vivir con meniere, y dentro de unos años, seguiré aprendiendo a vivir con él, pero lo que tengo claro es que si él es duro, nosotros más.

Y sigue estando cerrado el blog, pero quiero enseñar al mundo lo que se siente y como hay que afrontarlo.

Comentarios

CHARO ha dicho que…
Lo de comer sin sal te vas a acostumbrar rápido ya lo verás, yo como todo sin sal desde hace unos cuantos años y ya me sabe todo bueno.Dejé de tomar sal para dar ejemplo a mi marido que se la habían prohibido y le costaba hacerlo así que decidí que yo también comería sin sal para que viera que se puede hacer sin problemas y enseguida me acostumbré y mi marido también lo tolera ya mejor.Besicos preciosa
Inma_Luna ha dicho que…
Ya sabes que hay que tirar palante; adaptarse y sobretodo no rendirse.
Al igual que sabes que andamos juntas en la luchas.
Besitosss
Demian ha dicho que…
Y lo haces. Desde mi alma a tu alma un fuerte abrazo..
Fiaris ha dicho que…
Fuerte abrazo.
J.P. Alexander ha dicho que…
Animo , mija ojala pudiera ayudarte en algo. Eres una luchadora

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