Día de patinaje
Cuando comienza el buen tiempo, no hay nada mejor como una tarde de patinaje, y más si mamá te acompaña a dar un paseillo.
Así que, después de comprarme unos patines, por las tardes nos vamos a pasear.
Cerca de mi casa hay un carril bici, donde han abierto un hermoso parque, así que hasta allí vamos andando, y luego, yo voy sobre ruedas, la verdad es que se hace bastante ejercicio, porque la ida es cuesta arriba, y hay que ir esquivando a las bicis que van como locas y a los peatones que van mucho más lentos que tu, además de volver en busca de la mami, no voy a dejarla muy lejos.
Cuando llegamos al parquecito, nos sentamos cerca de una fuente que hay, descansamos un ratito y a veces pedaleamos en unas bicis que hay para que se haga rehabilitación.
Después, volvemos a casita, una ducha y de relax.
No hay nada mejor que el verano...
Comentarios
Está muy bien el patinaje, se moldean ciertas partes del cuerpo.
Saludando a la profe y alegrándose de que se lo pase tan bien.