Un fin de semana de ensueño

Este fin de semana me he dado cuenta de que cuando las cosas van bien, siempre pueden ir a mejor, y es que, a pesar de que no dejo de estudiar para las oposiciones, de que me acuesto tarde, me levanto muy temprano, estoy cansada, y encima aun no me recupero del todo del virus que tuve, aún así, cada noche, cuando me acuesto, pienso lo afortunada que soy, y es que, hace ya algún tiempo que decidí que la vida es demasiado corta como para desperdiciar el tiempo en pensar que siempre puedo ser más feliz, y aun no lo soy completamente.

Así que ahora, cada día que me levantó, pienso en lo feliz que soy, las cosas que tengo y me siento completa.

Pero cuando las cosas van mal, yo siempre había oído que pueden ir a peor, jamás pensé que cuando las cosas van bien, siempre pueden ir a mejor, y eso es lo que me ha pasado este fin de semana.

Llevó muchos días sin ver a alguien muy importante de mi vida, de repente, dijimos de vernos el viernes, pero, no pudo ser, el trabajo le reclamaba de nuevo, finalmente nos vimos ayer. Tuve que levantarme temprano para ir a la academia, estar sentada en clase más horas de las habituales porque teníamos que recuperar un día que perdimos, y a la salida... habíamos quedado para ir a comer. Estaba feliz solamente por eso, no hacía falta más. Pero apareció con un ramo de rosas, naranjas, que olían genial.

Así que si queridos lectores

Si la vida es maravillosa, siempre puede ir a mejor.

Un beso a todos. Comparto mi ramo con vosotros, espero que os gusten.