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Mostrando entradas de marzo 26, 2012

El amigo que nunca tuve 8

Al bajar al salón, sus padres la miraron extrañados, pero no dijeron nada, su padre se levantó para darle un beso, y volvió a recostarse en la silla mientras leía su periódico, la pequeña le observó desde la puerta, nada había cambiado, excepto que su madre, estaba poniéndole el desayuno en la mesa, en vez de ponerlo en la bandeja para llevárselo a su habitación. -           Huele estupendamente- oyó que decía su padre- y tu también, mi sirenita- habló a la pequeña cuando terminó de leerse su noticia del periódico. -           Hoy hace un buen día- habló la madre ahora- y veo que tenemos compañía para desayunar- sonrió y colocó una silla para que la pequeña dejara el peluche a su lado. Minutos después su padre se fue a trabajar, pero antes de eso, habían hablado de las noticias del periódico, de lo que su padre iba a hacer durante el día y de todas las cosas que tenía que arreglar en casa al regresar. Su madre habló del fin de semana y de la invitación a una fiesta de cumpleaños, a l

El amigo que nunca tuve 7

Cuando la bañera se lleno de agua caliente, la pequeña se metió dentro, y sus huesos doloridos se lo agradecieron, después del paseo, necesitaba relajarse de esa manera. Esperó con los ojos cerrados a que el agua se quedara fría, estaba tan agotada, pero le gustaba tanto estar metida en el agua, parecía que el mundo no existía, ni siquiera sus problemas, y se permitió soñar, con otra época en la que estaba feliz y bien. Al despertar, observó un albornoz puesto sobre el radiador, estaría calentito para cuando saliera del agua, su madre pensaba en todo, se dijo… No debía coger frío, se pondría más enferma aun, y eso no era bueno. Al ponerse el albornoz, se dio cuenta de que su cuerpo entero se calentaba, tomó temperatura, incluso pudo observar en su rostro pálido como los colores subían a sus mejillas, sonrió mientras se miraba al espejo, con esa pinta, hasta parecía estar sana. Después se vistió muy despacio, esta vez sin pedir ayuda a su madre, no tenía prisa, tenía todo el tiempo