Y lo prometido es deuda, os dije que os enseñaría las fotos de cuando visitara Salamanca, y lo hice. Sabéis que estoy trabajando, nunca se descansa mientras haya centros abiertos, pero todos necesitamos vacaciones, así que el fin de semana pasado, decidimos visitar Salamanca, una ciudad preciosa, aunque no sé si por estar tan cansada, o por verla tan rápido, no me pareció el cuento de hadas que me habían dicho. En dos días, vimos toda la ciudad, sobre todo la parte del centro, más los museos que nos habían recomendado por internet. Todo ellos sin coche, así que sabiendo que el lunes tenía que volver al trabajo, estaba muy cansada, pero mereció la pena. Sobre todo, porque el hotel tenía un Spa, que me dió fuerzas para seguir toda la semana. Os dejo en la entrada las fotos de algunos de los lugares que vimos. Y os aconsejo que la visitéis, iré colgando más fotos esta semana, cuando tenga un rato de tiempo. Un beso a todos.