Isemay 40.7
Olaft abrió los ojos y miró a su madre, parpadeó varias veces pero cuando la reconoció sonrió por verla tan cerca. - Buenos días, mi príncipe, es hora de levantarse- le sonrió a su vez, volviendo a besarle en la mejilla mientras le hacía cosquillas con la mano en la barriga. Como impulsado con resortes, Olaft empujó las sábanas hacia atrás y salió disparado de la cama. Isemay apenas pudo cogerle antes de que se cayera a la bañera. La doncella le bañó mientras Isemay se cepillaba el pelo delante del espejo, y una vez estuvo listo, dio la mano a su madre para salir de la habitación. - Pórtate bien- le recordó Isemay mientras abría la puerta sin soltarle de la mano. - Buenos días, mi lady- saludó Thorpe. Pero el susto casi hizo que Isemay le cerrara de nuevo la puerta en las narices, mirando en dirección al pasillo, apretó la mano de su hijo con fuerza para que no saliera corriendo por este.