Isemay- Parte 37.4 EXILIADO

-                            Podrás conocer a tu hijo Osmar, pero, no podrás saber dónde vive ella, al menos no podrás acercarte allí.

-                            ¿Me pides que deje a mi mujer con otro hombre?

-                            Vive con Reynald, está a salvo y está bien. Y no, entre ellos no existe nada, él solo la protege- La explicó al ver su expresión- Pero no irás a su casa.

-                            Está bien, no de momento- fue lo máximo que sabía que Osmar iba a concederle, así que no pidió más.

-                            Vino a mí después de que te apresaran, estaba dolida, me pidió la anulación del matrimonio, y yo la dije que jamás la concedería eso. La pregunte por el niño, me dijo que Reynald los había recogido y que no volvería jamás contigo, la dije que estabas preso. Palideció, incluso creí que iba a desmayarse, y sin embargo su expresión cambio, me dijo, que a cambio de que, obtendríais vuestra libertad, yo quería salvaros a ambos, y ella estaba dispuesta, pensé que no pediría nada a cambio, me dijo que entregaría todo si os dejaban libres. Reynald la apoyaba, sabía que no iba a faltarle nada con él, así que accedí, a cambio me dijo que deberíais marcharos, y ese fue el trato, vuestra vida, a cambio de que dejarais la ciudad.

-                            ¿Cuándo nos sacaste de allí no arriesgabas tu vida? ¿Ella entrego la suya a cambio?- dijo Uwuain molesto.

-                            No, ella no entregó su vida, entregó Sabell y Halk.

-                            ¡Que narices significa eso!- se levantó Osmar de un saltó, ni siquiera recordaba haberse sentado de nuevo.

-                            Cálmate- le pidió su primo- el rey acepto y vosotros fuisteis liberados, lo dio por vuestra vida.