Una nueva vida- Capítulo 2

Y continuamos con el capítulo 2 del libro que espero que os guste, se que es más fácil los comentarios en los post que pongo entre medias de manualidades ya que no hay ni siquiera que leer y bueno, todos sabemos que a veces tenemos poco tiempo para estas cosas, por eso, el doble de gracias a los que estáis siguiendo el libro.

Capítulo 2

Cuando los primero rayos del alba asomaban por las cristaleras, nació una niña, con un llanto tan vivaz y tan sonoro que le hizo saber a Nitor que esa niña, la única hembra de tres hijos, era como él, con una fuerza que haría temblar hasta el mismo océano y con un carácter que haría que ni los dioses se atrevieran a meterse con ella, tenía mucho pelo para ser una recién nacida, un pelo rubio como los rayos del sol y unos ojos abiertos y del color de las avellanas, esa niña hizo que Nitor volviera a sonreír, además por esa época comenzaba a sentirse culpable de no haber criado a sus otros hijos, así que la felicidad de aumentar su familia y de que su hija se pareciera tanto a él, le llenó de orgullo y regocijo.

— Es lo más bonito que me has podido dar, parece una obra hecha por los dioses- sonrió a Neyda, la beso en los labios y abrazo a su pequeña que aun seguía llorando- gracias- le susurro a su esposa tan bajito que solo ella pudiera oírlo- de verdad hoy me has convertido en la persona más feliz y orgullosa del mundo.

— Será como su padre- afirmó Neyda- tiene el mismo carácter que tú, mi querido Nitor- comentó mientras tocaba la pequeña nariz de su hija que la miraba asombrada

— Ha nacido cuando los primeros rayos del sol, aparecían por el horizonte. Será conocida por todos como Radians, además los cabellos color del sol, harán justicia a su nombre, tendrá la fuerza interna que mil hombres tendrán en fuerza física- sonreía Nitor mientras agarraba la pequeña mano de su hija y con sus palabras demostraba el orgullo que sentía al tenerla entre sus brazos.

— Mi pequeña Radians- sonreía Neyda, ya que de todos es sabido que las madres siempre quieren tener una hija que les haga más caso, ya que los hombres suelen ser más despreocupados.

Tendrá la belleza de su madre-comento Nitor tocándole la cara a su esposa mientras sonreía- pero puedo asegurar por ese llanto que tendrá mi fuerza y mi carácter.