Una nueva vida- Capítulo 39.1

— ¿Qué te ocurre Lorena? —le dijo Radians antes de que se marchara, pues algo notaba que le pasaba.

— No sé, no me gusta esto de tener que esconder mi relación, mis hermanos están felices y casados, los maridos de mis hermanos las cortejaron en público, a mi Eduardo solo puede mirarme

— No te preocupes, cuando crezcas un poco, todo pasará

— Te quiero tanto Radians

— Yo también a ti- berreó de nuevo la pequeña- ¿bajarás luego a cenar?

— Claro

— Se lo diré a mi hermano- y Lorena se marchó para dar a Lisi un paseo

La noche llegó muy rápido, Radians se vistió de acuerdo a la ocasión, pues iban a celebrar un nacimiento, se recogió el pelo en dos largas trenzas que unió en la nuca y después las dejó sueltas en lo que quedaba, llevaba un vestido en un tono beige con un escote en pico, el vestido llevaba vuelo en las mangas e iba ajustado a la cintura con un cinturón de un color más oscuro.

Antes de bajar a cenar fue a ver a Sajira, esta estaba recostada en la cama dando de mamar a su pequeña, Radians sonrió y pasó cerrando la puerta tras de sí, después se sentó en el borde de la cama y miraba como la pequeña jugueteaba y chupaba del pezón de su madre. Primero de un pecho y después de otro. Cuando hubo terminado Sajira le tendió la niña a Radians para que le sacara los gases, colocándose una toalla en el hombro golpeo a la niña muy suavemente en la espalda hasta que echo el aire.

— ¿Puedo pasar?- golpeo la puerta José sin saber que Radians estaba allí

— Por supuesto- dijo Sajira mientras se terminaba de tapar

— Buenas noches mama- le sonrió a Sajira mientras entraba José y cerraba la puerta

— Buenas noches – saludo Sajira devolviendo el saludo

— Buenas noches querida- le dijo a Radians

— Buenas noches, señorito José- espetó Radians pues había decidido que entre ellos no habría más complicidad

— ¿Qué tal estas?- pregunto José- mi hermano me dijo que cenaría antes que el resto y subiría enseguida a hacerte compañía

— Estoy bien, y la pequeña también- dijo observando los cabellos rubios de su hija y mirándola mientras se quedaba dormida en brazos de Radians

— Ya lo veo- acarició José a la pequeña y después posó la mano encima de la de Radians que jugueteaba con la mano de la pequeña

— Tengo que bajar a cenar- tendió Radians a la niña para que la cogiera Sajira

— Déjala en la cuna- sonrió Sajira- que se acostumbre a estar ahí- Y Radians la depositó en la cuna pero cuando iba a salir José dio un beso en la mejilla a Sajira y se marchó con ella.