Huelga

Desde ayer llevamos con las noticias funestas de que hay huelga de los controladores aéreos, como consecuencia, los aeropuertos han tenido que cerrar sus puertas al tráfico aéreo.

- ¡Hijos de putas los periodistas!- eso es lo que ha dicho una de las mujeres del sindicato a su salida de la reunión que han mantenido en un hotel de Madrid, donde por supuesto han sido abucheados, insultados y bapuleados por las personas que, sin haber podido viajar, estaban hospedadas en dicho hotel.

La pregunta que nos hacemos todos, ¿Cual es el motivo de su queja?, porque estamos seguros que no será por el sueldo, ya que para todo aquel que no lo sepa, cobran aproximadamente uno 300.000 euros al año.

Bajas por "estrés" y ansiedad, esas han sido las justificaciones, hasta que se ha decretado el estado de alarma y han empezado a aparecer noticias como las penas de carcel a las que se podían enfrentar. En ese momento, muchos de los trabajadores tan "extresados" han vuelto a sus puestos de trabajo con el rabo entre las piernas y sin una pizca de "extres".

Pero no es solo el sueldo, además, estas personas tienen privilegos que la mayoría de los trabajadores no tenemos, entre ellos, los siguientes, que podéis leer aquí, y que expongo también a continuación:

- Nuevas incorporaciones: los aspirantes a controlador aéreo tienen que superar un proceso selectivo para acceder a las becas que saca anualmente Aena. El que aprueba recibe un curso teórico de nueve meses y, después, realiza prácticas en un centro de control de Aena bajo la supervisión de un controlador aéreo, que es quien tiene que aprobar en última instancia su incorporación concediéndole la habilitación de controlador.

- Prejubilación: los controladores que cumplan 55 años (52, en algunos casos) se pueden acoger a la denominada Licencia Especial Retribuida (LER), una especie de prejubilación en la que perciben el 100% del salario base hasta los 65.

Por lo tanto, la pregunta de todos los españoles que se han quedado sin vuelo, que están en sus casas esperando a familiares que no saben cuando llegarán, que han perdido sus ahorros y sus ilusiones, es la siguiente:

¿DE QUE SE QUEJAN?