Isemay- Parte 15.9 VIVO
- ¿Y como es la corte?- preguntó Doña Encarna mientras volvía la mirada hacia ellos.
- Bastante aburrida- contestó Uwuain- la gente no come por miedo a que piensen que no tiene dinero para semejantes lujos en su casa, los hombres fuman puros, aunque a la mayoría el sabor no les parece agradable.
- Odio los puros- se quejó Mateo- una vez tuve que ir a una conferencia en la que me obligaron a fumar uno, por pura cortesía no pude negarme, y llegué a casa mareado.
- Y apestando- prosiguió Clotilde.
- ¿No comen y no bailan?- se rió el capitán.
- Se celebran bailes a menudo- explicó- pero no son de este tipo- señaló Osmar a la gente que bailaba cerca de ellos- allí son siempre los mismos, siguiendo un protocolo muy estrictos, los bailes tienen pasos marcados de los que no puedes salirte.
- ¿Estuviste en la corte Isemay?- le preguntó la mujer al ver que ella no hablaba.
- Si, lo estuve- sonrió al dejar de mirar a los bailarines centrando de nuevo la atención en sus acompañantes.
- ¿Y que opinas?, supongo que llevar vestidos de lujo y bailar con caballeros apuestos no debe ser tan aburrido como ellos dicen.
- No lo es en absoluto- contestó con sinceridad para sorpresa de todos, especialmente de su hermano y su esposo- cuando estaba en la escuela solían llevarnos a algún baile benéfico, yo era muy joven todavía, y al estar casada no se me permitía bailar con los demás muchachos, pero mis compañeras se divertían mucho, la mayoría reía durante días después de las veladas, las demás, éramos felices por ellas.
Una punzada de remordimiento recorrió el rostro de Osmar, así que ella sabía lo que era la corte, pero aún así no había bailado nunca. En ese momento deseó sacarla a la pista y bailar con ella, su primer baile. Nunca había pensado en ella durante el tiempo que la mantuvo en la escuela, pero debía haber supuesto que las normas eran demasiado estrictas como para permitirla tener diversión con cualquier joven dispuesto a dársela. Sintió que la había robado la juventud, toda mujer tenía que vivir el hecho de que otros caballeros suspiraran por ellas, aunque a sus esposos les molestara. Él mismo había participado en hacer feliz a varias damas durante sus presentaciones.
Comentarios
Cada cosa a su tiempo Isemay, que te me pierdesssssssss.
Buena descripción de lo que se trataba antes el bailar en la corte, con sus bailes monótonos y las risitas de las de las pelucas y lunares postizos.
Saludoss.
Besos, y hasta otra.
Jajajaja... Es una pena que él no hablara con ella, y también que intentara ocultarla su vida, cuando la conocía mejor que nadie. Dejo de ser niña hace mucho, ¿Por qué no fue a buscarla antes?
Me alegro de que te haya gustado la descripción de los bailes, añado también que las damas recatadas, sobre todo las viudas, no eran tan recatadas, prueba de ello, es que eran amantes de hombres adinerados que solían mantenerlas, y cuando ese amante las desechaba, siempre había otro, y otro, para poder seguir manteniendo su nivel de vida.
Besos.
Bonita descripción delayer, Tam.
un besote cuidate mi niña
Besos.
Besos.