Isemay- Parte 33.7 MUERTO

                        

Pero las cosas no habían ido como esperaban, estuvieron llamando a una de las criadas, pero al parecer todas habían salido a ayudar por el fuego, el niño no podía quedarse solo, y ahora menos que nunca, Osmar iba a dejar que ellos se separan.

-                            Esta bien, coge al niño- la indicó pero ella ya lo tenía en brazos antes de que él terminara de dar la orden- agárralo fuerte- la dijo mientras cogía una sábana y se la ataba alrededor para que le metiera dentro. Asegúrate de que no lleve la cabeza destapada en ningún momento.

-                            Lo haré.

-                            El humo puede asfixiarle- la amenazó para dar más énfasis a sus palabras.

-                            No se destapará.

-                            No te separes de mí.

Minutos después los tres salían de la casa, vestidos de forma tan informal que nadie los reconocería. Isemay llevaba una capa que su esposo la había echado por los hombros, luciendo los colores de Wilde, se lo había pensado dos veces antes de ponérsela, pero finalmente lo hizo, que ella vistiera los colores de un lugar al que ya no pertenecía le dolía. Iba a ponerla los suyos en cuanto pudieran acercarse a otro pueblo a comprar telas.

-                            Cambiaremos tu vestuario- se volvió para decirla mientras salían.

-                            Es solo una capa- sonrió ella mientras con una mano tocaba la espalda de su hijo.

-                            No te sueltes- la indicó tomándola de la otra mano- y no te separes, pase lo que pase.

-                            No pienso hacerlo- sonrió para tranquilizarle.

-                            No sabes cuanto me alegra oír esas palabras- la devolvió la sonrisa.