Mis días con Winnie... aunque ya no esté.
Esta es una de las entradas que tenía programadas y que no puse, ya que Winnie falleció, pero quería que la vierais ahora, para mi es una forma de acordarme de ella. Mamá te echa de menos Winnie.
Por suerte mi pequeña volvió a casa a las horas de estas ingresada, aunque fueron unas horas muy malas para mí, me parecía oírla en todas partes y me quedé preocupadilla por si la atenderían bien, teniendo en cuenta que se puso mala allí y nadie la atendió, si mis "reyes magos" no la hubieran comprado probablemente habría muerto, así que estaba bastante preocupada y cuando llamaron por la tarde para decirnos que podíamos ir a por ella me alegre de que mi niña no fuera a pasar todo el fín de semana allí.
Me vestí y fuimos a buscarla rápidamente, todos los que estábamos en casa fuimos a por ella, nada más llegar se la podía oír gritar desde la sala de espera, yo dije que esa era mi niña, al rato nos dejaron verla, metidita en la jaula, ella chillaba y cuando acerqué la mano para que la oliera empezó a chillar con más fuerza.
En cuanto la sacaron de la jaula estuvieron acariciándola las enfermeras y revisando su historial y después nos hicieron pasar a una sala, de nunca me han gustado los veterinarios, me recuerdan a los hospitales, Winnie quería venirse hacía nosotros pero la doctora no la soltaba, eso si, en cuanto la dejó sobre la mesa fui yo la que la cogí en brazos y la acaricié para que se relajara, aunque me llevé un mordisco de su parte y bien que me lo merecía por haberla dejado allí.
Cuando llegamos a casa le di agua y de comer y parecía no haber comido en años, pero nos dijeron que podíamos darle todo el pimiento que quisiera y a ella le hicimos feliz, eso si, como nos habían dicho que tenía ácaros por la bajada de defensas limpiamos la jaula y sus cosas en profundidad con lejía, con lo cual tuvo que pasar la noche en una cajita de plástico, aunque ella no parecía nada incómoda.
También nos dijeron que era más pequeña que la fecha que nos habían dado inicial y que la pequeña tenía únicamente dos meses, para los que sepáis un poco de cobayas sabréis que normalmente tienen que estar mes y medio amamantando, pero la cuestión es que llevaba un mes conmigo cuando la ingresaron con lo cual la quitaron antes de tiempo, por eso era tan bebé, lloraba tanto y echaba de menos a su mamá.
También deciros que normalmente hasta los cinco meses no empiezan a comer verduras y hasta los tres meses no se les introducen las frutas.
Si no comen se les puede dar zumo de piña sin azúcar o zumo de naranja natural, ya os aseguro que les encanta, al menos a Winnie.
Os dejo aquí los días anteriores y el día que la ingresaron, que recuerdos y que momentos, espero que no vuelvan a repetirse.
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Un besazo.
Comentarios
Espero que todo salga bien y que no sea nada de preocupación.
Abrazos, Tamara
un besote
Besos
Tristes recordações!
Fizeste o melhor que podias!
Um beijinho
Beatriz