Una nueva vida- Capítulo 30.7
Ascra salió de la tienda y pidió a
Mateo que la llevara a su casa, cuando llegó partió tres limones y exprimió el
zumo en una botella, después cogió vendas y gasas, salió a la calle y comenzó
el camino de regreso a donde estaba su pequeña.
Cuando llegó vio como el fuego ya
estaba sofocado, su marido la miró y esta le sonrió tímidamente, por lo menos
calmaría su inquietud, entró de nuevo a la tienda y vio que su hija se había
desmayado, tal vez era lo mejor, así sufriría menos, desenrosco las manos del
paño y las roció con zumo de limón.
— Es mejor que se haya desmayado, esto
escuece mucho, así sufrirá menos- intentó reconfortar a José- ayúdame a
vendarle las manos- dijo después de haber esparcido muy bien el zumo por las
quemaduras
— Ya esta- afirmó José cuando terminó de vendar las
manos de Radians.
Irene y las demás mujeres habían
salido fuera para ver si se necesitaba algo, Dolinda y Medina ayudaban a Irene
a recoger algunas mantas que estaban tiradas por el suelo y Sajira estaba
acompañada de Eric en otra de las tiendas con la pequeña Lisi que dormía en una
cama y Quitón que estaba nervioso en la puerta, Lorena acompañaba a su madre en
otra de las tiendas con Nicolás, al que su padre había encargado la seguridad
de las mujeres.
Radians había perdido el
conocimiento pero su respiración cada vez se normalizaba más, así que Ascra
decidió ir a ver si alguien necesitaba algo fuera, José sin embargo quería
quedarse con ella.
Ya os dije que sería un capítulo un tanto intenso jejeje, mañana más, espero que os este gustando, comenzaremos con el capítulo 31, pondré algunos seguidos por estos días de septiembre que os tuve sin nada.
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Besos
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