Una nueva vida- Capítulo 33
Radians oía cada
mañana como se marchaba José de su lado, una mañana soleada estaba sola en su
cuarto cuando entró Lorena sonriendo.
—
¿No te aburres de estar aquí sola?- la preguntó
nada más entrar
—
Te aseguro que sí- la sonreía Radians desde la
cama
—
¿Te duelen las manos?- preguntó Lorena
acercándose a ella
—
Un poco
—
Mi hermano me dijo que ya estabas en la fase de
la miel, que te quitaría la cicatriz y después ya estarías recuperada.
—
¿Crees que funciona lo de la miel?- la preguntó
Radians
—
Por supuesto que funciona, tranquila, seguro que
mi hermano quiere lo mejor para ti
—
Eso espero
—
Aquí huele todavía al humo- contesto Lorena olisqueando
por la habitación- ya se- dijo cuando se acercó a Radians- es tu pelo, ¿te lo
has lavado?
—
No, no puedo- dijo Radians señalándose con la
mirada las manos
—
Yo te lo lavare, ¿me dejas?- pidió Lorena que
quería ayudar
—
Claro pero no puedo meterme yo sola en la bañera
—
Enseguida vuelvo- grito Lorena mientras salía de
la habitación
Cuando se abrió
de nuevo la cortina, Radians observó que Lorena entraba con Eduardo a la
habitación, este la sonrió y la beso en la mejilla, pocos minutos después,
algunos de los criados entraban con una tina y cubos de agua, poco después
Irene llegaba con un vestido color pastel que habían hecho especialmente para
ella ya que al igual que la bata se abrochaba delante.
—
¿Estas bien?- pregunto Irene- mi hermana me dijo
que deseabas lavarte el pelo
—
Bueno- sonrió Radians- me huele a humo- rió
—
Aquí te dejo este vestido, tu madre lo hizo
especialmente para ti- dijo mirando el vestido de tonos pastel que dejó encima
de una silla- te ayudaría pero mi hermana me aseguró que no necesitaba ayuda-
pero miró a Eduardo
—
No pasa nada- la contesto Radians- ve tranquila-
e Irene salió del cuarto.
—
Estaba preocupado por ti- la sonrió Eduardo- Lorena
me ha dicho que necesita que te meta en la bañera
—
Es cierto- rió Radians
—
No te incomodes- la miró Eduardo cuando la
desarropaba
—
¿Por qué he de incomodarme?, me has visto muchas
veces desnuda cuando nos bañamos en el lago
— Por eso le llame a él- rió Lorena – anda no nos
demoremos más, Eduardo ayúdame a quitarla esta bata.
Comentarios
Un saludo!
unos besotes
Besos
Besos
Besos